Ciudad de Orario, hogar de aventureros, y creador de Héroes.
Pero, nosotros nos dirigimos con un chico peliblanco, con una altura de 1.72, complexión algo delgada, y con ropas de cuero mayormente, el cual miraba desde una ventana la dulce y tenue lluvia que se apreciaba.
Este joven era el aventurero nivel 6 llamado Bell Cranel, o también conocido como "trueno blanco" o "rayo herrero", vice-capitan de la famosa familia Hephesto.
Bell:La lluvia no ha parado desde hace unas horas.-Dijo el joven mientras observa como un rayo caía en las lejanías.
???:¿Sigues viendo la lluvia?-Pregunto una mujer detrás del joven peliblanco.
Bell ni siquiera contestó, solamente movió su rostro lentamente hasta ver directamente la cara de su Diosa dejando ver sus ojos rojos con esclerotica negra.
Bell:Es tranquilizante ver las gotas de agua.-Dijo simplemente el joven con las manos en los bolsillos.
Hephesto:¿No se como no te aburres haciéndolo?, yo preferiría ver como creas un arma.-Dijo la diosa mientras veía en las paredes de la habitación, una gran cantidad de Armas, tales como espadas, dagas, lanzas, arcos, guadañas y martillos, pero había unos donde estaban simplemente tapados por una manta.
Bell:Eso solo surge cuando tengo inspiración, mi anterior Dios me dijo que no importaba si tenía poder o respeto, sino podías proteger algo con lo que tenías, no eras digno de llamarte un guerrero.-Dijo Bell mientras miraba la misma vitrina cubierta que su diosa.
Hephesto:Pero si pudiste crear tales Armas, ¿porque no venderlas?-Pregunto la diosa pensando en los valís que una simple de daga que había ahí costaría.
Bell:El arte que crea un artesano no es sobre dinero, sino de si lo merece.-Explico el chico caminando hacia sus creaciones.
Hephesto:¿Como aquellas espadas que le hiciste a Ottar?-Pregunto la diosa con sarcasmo.
Bell:Un gran guerrero, merece una gran arma, digna de su poder y valía.-Respondio el joven mirando la réplica de las espadas.
Hephesto:No puedo creer que no hayas encontrado un portador para cada arma que tienes aquí.-Opinó la diosa.
Bell:Casi nadie es digno, no solo se basa en fuerza, Ottar se merecía sus armas por que sus acciones eran en base al honor y protección de su diosa, algo muy noble de su parte.-Dijo el peliblanco acomodando un nombre de una de sus lanzas.
Hephesto:A veces no se si eres un ruby o una perla, pero ambas están bien utilizadas.-Dijo la diosa tomando del hombro a su dependiente sonrojandolo un poco.
Hephesto:Pero, ¿qué hay en esa vitrina?, por lo general no dejas que nadie lo vea.-Pregunto la diosa con curiosidad.
Bell:En esa vitrina está una obra hecha solo para mi, inspirada en la vieja leyenda del Mjolnir.-Explico el peliblanco.
Hephesto:No me digas que es...-Hablo la diosa sin habla.
Bell:Si, este es mi propia arma, el arma definitiva, el Mjolnir.-Dijo mientras quitaba la manta de encima dejando ver un martillo de Oricalcum.
El Mjolnir
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Heredero del rayo.
Ciencia FicciónUn niño, una visión, un elegido, un cambio, un Dios, un rayo, un arma, un heroe.