Heredero del rayo.

Capitulo 2: Enjoy the silence.

Bell:Aburrimiento, nada más que aburrimiento.-Dijo el joven peliblanco mientras su cabello blanco tapaba la mitad superior de su rostro.

Hephesto:¿Y porque no sales al calabozo un momento?-Pregunto su diosa en su respectivo escritorio mientras miraba a Bell acostado en el sillón de su oficina.

Bell:Ya se lo dije, no volveré a pelear otra vez.-Dijo con una voz completamente seria mientras tapaba sus ojos con su antebrazo.

Hephesto:No puedes huir de eso chico, necesitas dejar atrás esos recuerdos y volver a avanzar.-Dijo su diosa firmando un papel.

Bell:Un no, es un no, no quiero volver a tomar ese martillo, solo me ha traído problemas desde que lo tengo.-Dijo el chico mientras se levantaba dejando ver una marca dorada debajo de sus ojos.

Hephesto:Bell, otra vez.-Dijo mientras le apuntaba directamente a su pómulo.

Bell:Mierda.-Dijo respirando profundo, calmándose poco a poco.

Hephesto:Bell, no es sano que quieras evitar esto a toda costa, es como si no quisieras utilizar un martillo o un horno para forjar.-Dijo la diosa.

Bell:Se a lo que te refieres, pero es difícil hacerlo cuando yo mismo hice todo "eso".-Dijo el peliblanco algo triste.

Hephesto:Mira, no se a qué magnitud fue ese desastre, pero el no te salvo para que desprecies todo lo que te dejo en vano.-Dijo la pelirroja mientras se levantaba de su silla y procedía a sentarse junto a su dependiente.

Hephesto:Si quieres una razón para vivir, búscala allá afuera, aquí nunca la encontrarás.-Dijo la diosa mientras le quitaba el flequillo de Bell de su cara, dejando ver unas marcas doradas que se perdían después de la tráquea, pero lo más llamativo era que sus ojos cambiaron a un amarillo casi dorado.

Bell:Lo pensaré, ¡pero solo usaré a Gungnir!-Fue la respuesta que le dio a su diosa.

Hephesto:Con eso me basta.-Dijo la diosa mientras le revolvía el cabello al peliblanco que volvió a tener sus facciones normales.

Pero su momento "familiar" se vio interrumpido por alguien tocando la puerta.

Hephesto:Adelante.-Contestó de mala gana la diosa.

Hestia:Siento molestar Hephesto, pero...-Iba a seguir hablando la loli-tetona, pero se vio sorprendida por la presencia de otra persona.

Hestia:Lo siento, no pensé que estabas hablando con alguien.-Dijo la diosa la cual iba a retirarse.

Hephesto: No te preocupes, el es uno de mis dependientes más fieles.-Dijo la diosa la cual colocó la cabeza del muchacho encima de sus pechos mientras lo abrazaba.

Bell ni siquiera se inmutó, solamente se quedó mirando al invitado, ya que este estaba acostumbrado al trato de Hephesto.

Hephesto:Muy bien, ¿De que querías hablar?-Pregunto la diosa.

Hestia:P-Pues quería pedirte un favor.-Contestó Hestia viendo a Bell, el cual poco a poco se sonrojaba.

Hephesto:¿Puedo saber de que se trata?-Pregunto la pelirroja en un suspiro.

???:Se trata de mi, Hephesto-sama.-Hablo una voz entrando a la habitación.

Dijo un chico pelirrojo entrando a la habitación bajo la atenta mirada del peliblanco que sorprendió demasiado al chico.

Hephesto:Welf...creo que se a donde va esto, quieres cambiarte de familia, ¿no es así?-Pregunto la diosa mirando seriamente a su dependiente.

Welf:Exactamente Hephesto-sama, deme la oportunidad de pagar la deuda que tengo con Aren, no podria estar en paz dejándolo solo.-Fue el pedido del joven que miraba los ojos de sus diosa.-Fue la petición del herrero.

Pero Bell se impresiono por el nombre que el joven le dio Welf.

Hephesto:*suspiro*Siempre trayendo problemas, ¿no es así Hestia?-Pregunto la diosa viendo fijamente a su "amiga".

Hephesto:Está bien, Welf, puedes ir a la familia de Hestia, pero prométeme que estarás a salvo, ¿vale?-Hablo la diosa pelirroja al joven que le agradecía cada momento.

Pero esto fue ignorado por Bell, él estaba demasiado sumido en sus pensamientos que nunca presenció el momento en el que el proceso para que Welf sea integrante de la familia Hestia.

Hephesto:Bell, ¿estás bien?-Pregunto preocupada por cómo su "hijo" miraba con extrañeza el suelo.

Bell:Ese chico, Aren, ¿de qué nivel es?-Pregunto el chico con un tono serio.

Hephesto:Es nivel 2, ¿porque?-Pregunto la diosa con muchas incógnitas.

Bell:Creo que este lugar se pondrá demasiado turbulento si él está aquí.-Fueron las palabras que el joven peliblanco le daba a su diosa.

Babel.

Nos dirigimos directamente a la cima de Babel donde cierta diosa miraba una esfera de cristal donde un joven pelí-ceniciento entrenaba con una chica de cabellos y ojos dorados, la cual vencía una y otra vez al joven chico.

???:Ottar.-Fueron las palabras secas de la mujer, la cual llamó a su hijo más leal: "El Rey".

Ottar:¿Se le ofrece algo Freya-sama?-Fue la Pregunto del Boazman al ver adentrarse más a la habitación.

Freya:El enfrentamiento del chico con Apolo es en 3 días, ¿no es así?-Fue la pregunta que salió de los tan ansiados labios de los hombres y una que otra mujer que tira al otro lado.

Ottar:En efecto, ¿planea ir?-Fue la pregunta curiosa del guerrero.

Freya:Si, sería un desperdicio no ir y...-Iba a responder la diosa.

Pero en su bola de cristal se cambio de la nada la ubicación de la muralla a una ubicación que le dejó una completa incógnita, era un joven sentado en un sofá de un color muy parecido al vino, pero pronto entendió el porqué de ese cambio tan brusco.

Freya:Oh...¿que tenemos aquí?-Dijo mirando las facciones del muchacho, que se parecía mucho al anterior, pero con la diferencia que este se le notaba un poco más alto, y tal vez hasta más fuerte.

Sin embargo, eso no llamó la atención de la diosa, fue el ojo dorado que se presentó en la pupila derecha del chico, pero por alguna razón el peliblanco alzó el dedo índice e hizo unas señas de que se acercara.

Freya:(¿Me vio?)-Fue la pregunta que se hizo Freya viendo lo que para ella era más que una mina oro, era diamante puro.

Pero su emoción creció más al ver el alma del joven, el cual era completamente blanca, pero era una cosa única, era algo bello pero a la vez amenazante, era algo que no podía ser explicado ni por los dioses.

Freya:Ottar, ve a investigar quién es este joven, su nivel, familia, edad, peso, altura, hasta sus horas de sueño, quiero este chico conmigo si o si.-Dijo la diosa Freya con un alto grado de emoción.

Freya:¿Donde estuviste todo este tiempo pequeño?, bueno, no importa tanto eso, ya que te haré mío de la forma que sea.-Prometio la diosa sosteniendo la bola de cristal en sus mano mirando las facciones del joven, el le sonrió a alguien, haciendo parecer que le estaba sonriendo a Freya.

Así iniciando una era de monstruos.