Dame Otra Oportunidad

Perdóname

—¿Estás completamente segura de lo que viste Bri? —preguntó Sasha acariciando el cabello morado de la chica, tratando de consolarla.

—Matholomule no puede ser gay, estaba enamorado de nosotras —dijo Hange.

—Si, ¿Qué es más hetero o lesbico que simpear por una chica de dos cabezas? —le preguntó Sasha.

—Estoy completamente segura —sollozó la pelimorada —, al parecer esas veces que Gus hablaba de mi seguro era solo para criticarme.

—Vamos, no pienses así —consoló Sasha —, seguro que todo es un malentendido.

—No creo que ver a un idiota acercarse al chico que te gusta para besarlo sea un malentendido.

—Vamos chica, apuesto a que no fue lo que viste, llevanos a la cafetería donde los viste —solicitó serenamente Hange.

La pelimorada, aún no convencida de las palabras de las siamesas aceptó rendida, comenzando a guiar a sus amigas por la ciudad que ellas no conocían. Bria tampoco conocía la ciudad a la perfección, así que se perdieron un par de veces, pero un par de indicaciones de los locales y la ayuda aérea de Erlingr las ayudó a llegar a la cafetería, donde las siamesas confirmaron con sus propios ojos que Bria no mentía, Matholomule estaba acariciando la cara, a quien reconocieron por los dibujos de Bria y porque era el único otro chico que había ahí sentado.

—Wow, verdaderamente Matholomule es gay —dijo Sasha con impresión viendo la incomoda escena —. Aunque en todo caso sería bisexual, seguía simpeando por nosotros.

—Supongo que nos sobreestimamos demasiado, hermana —habló Hange, ya que su idea de que tratar de ligar a una chica bicéfala era lo más hetero o lesbico.

—Lo lamento mucho Bri, sabemos que te gustaba —susurró la peliazul a su amiga, quien regresaba a las lágrimas.

—No-no importa chicas —aseguró la pelimorada —, solo vamonos.

—Oh no, de eso nada —le detuvo Hange —, aún debes diculparte —señaló alzando su dedo al aire.

—Ella tiene razón Bria, aunque Gus haya resultado ser gay, debes disculparte con él por lo ocurrido en las ruinas —continuó Sasha a su hermana.

—¿Pero por qué? Ya nada tiene sentido ahora —lloró Bria.

—Porque es lo correcto —señaló la pelinegra —, aún sin que haya posibilidades de que se vuelvan pareja, te sentirás mucho mejor cuando te liberes de toda la culpa por haber actuado de esa forma contra él —aseguró Hange.

—Creenos chica, te sentirás mucho mejor cuando hagan las paces, y estaremos contigo en todo momento —apoyó Sasha poniendo su mano sobre el hombro de Bria.

***

—Oye, quita la mano —regañó Gus a Matholomule, quien tenía la mano toda pegajosa por el café.

—Jajaja, tranquilo Porter, no pasa nada, es solo café —respondió Math quitandole importancia.

—Eres un imbécil —exclamó Gus irritadamente tomando un trapo húmedo cercano para limpiarse.

—Soy genial, no por nada decidiste que seamos amigos.

—No recuerdo que decidiera ser tu amigo por eso —contestó Gus inexpresivamente.

—Lo que digas torpe, no todos soportan al gran Matholomule Demolish —alardeó Matholomule dándose las de importante y exclusivo.

—Se me ocurren un par de razones que podrían explicar eso —afirmó Gus acercando su taza de café para darle un sorbo, antes de ser agitado violentamente por su amigo.