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TW. Homofobia

México, D.F.

02.10.1968

16:30 hrs.

Incertidumbre.

Incertidumbre era lo que sentía el chico de cabellos castaños mientras rebuscaba por toda su habitación esa revista que, según él, había escondido perfectamente bien. No entendía, o no quería entender, cómo era posible que uno de sus objetos más importantes desapareciera de un momento a otro.

«Papá»

Se quedó pasmado de solo pensarlo; cerró el cajón, donde antes buscaba, con fuerza y se dispuso a dar vueltas por su cuarto pensando en la probabilidad de que eso fuera posible.

«Joto de mierda»

Escuchó la voz de su padre en un fugaz recuerdo que llegó a su cabeza en el peor momento, lo vio, vio nuevamente a su padre golpeando a un hombre que yacía sin fuerzas sobre la acera, mientras le repetía constantemente la frase "muere joto de mierda" , en ese entonces Taehyung era muy pequeño para entender el gran impacto que ese momento tendría en su vida más a futuro, por lo que lo dejó pasar como si fuese algo normal.

«No es normal»

Se repitió en su mente una y otra vez mientras se observaba en el espejo, tratando de autoconvencerse de que nada pasaría, de que solo había olvidado dónde escondió aquella revista; casi se ríe de sí mismo de no ser por el sollozo que salió de entre sus labios.

Parpadeó múltiples veces tratando de alejar las lágrimas que amenazaban con salir debido a los estúpidos pensamientos que llegaban a descolocarlo; aún recordaba las palabras que le había dicho su padre cuando el pequeño de cinco años le preguntó el porqué de esos golpes.

«Es un puto asqueroso»

¿Era verdad? ¿Eso era? ¿Tanto asco daba?

«Un puto asqueroso ¿Eso seré para ti, papá?»

A pesar de que las palabras de su progenitor no paraban de dar vueltas en su cabeza y el nudo que tenía en la garganta no lo dejaba ni tragar saliva, se dispuso a acomodar todo el desastre antes hecho mientras dejaba salir un par de lágrimas, seguramente después de ello, se habría dado una larga ducha, luego se iría a la cama tratando de dormir para calmar el miedo que sentía. Claro que así habría sido de no ser porque olvidó poner el jodido pestillo.

La puerta fue abierta de imprevisto, sacándole un grito poco masculino y provocando que dejase caer un par de libros al suelo, su hermana rió bajito y le lanzó una mirada burlona.

—Tan asustadizo —habló la chica sin apartar la mirada de su hermanito, el cual había decidido ignorarla después de aquel susto—. Taehyung.

Tae rodó los ojos en un claro gesto de molestia y volvió la mirada hacia Elena.

—¿Si?

—Saldré con mamá, papá quiere hablar contigo—, un escalofrío le recorrió la columna vertebral, su hermana al notar su expresión soltó un suspiro—. Te seré sincera, papá está bien encabronado, así que será mejor que busques una buena excusa para que no te rompa tu madre ¿Ok?

El menor solo atinó a asentir levemente, siendo consciente de que aquellas palabras no podían significar otra cosa que no fuera peligro.

De un momento a otro se encontraba sentado en su cama, mirando a la nada, estaba tan perdido en sus pensamientos que ni siquiera notó cuando su hermana cerró la puerta, ni cuando su madre gritó desde la planta baja un "En un rato volvemos". No fue hasta que escuchó la voz de su padre llamándole, que salió de sus pensamientos. Su mente estalló lanzándole mil alarmas que le indicaba que por nada del mundo bajara, otras tantas le recomendaban bajar antes de que su padre subiera por él, ya que eso solo empeoraría las cosas.