XIII

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°•_Falso sentimiento_•°

Kanao estaba feliz.

No por el simple hecho de haber podido declarar sus sentimientos sin recibir una mala respuesta, si no por su maestra, quien al fin había decidido dejar de lado la situación del momento y declarar sus sentimientos al pilar de agua.

Tomioka Giyuu y Kocho Shinobu ya son pareja oficialmente, y todo ello lo pudo saber gracias a las cartas que Shinobu le enviaba mediante los cuervos.

Habían pasado tres días desde que ellos se fueron y sabía que estarían bien ya que son un buen equipo, pero lo único que le preocupaba era saber dónde estaba Tanjiro, quién no aparecia desde que fue a la finca de Tomioka.

-¡Kanao! Va a ver una fuerte lluvia ve dentro -Le pedía Aoi mientras recogía las mantas que estaban fuera.

-Ahorita voy -Respondió levantándose del lugar.

Observó una vez más la puerta de la finca y suspiró con preocupación, pensaba que Tanjiro volvería ese día y temía a que algo malo le haya pasado.

Observó una vez más la puerta de la finca y suspiró con preocupación, pensaba que Tanjiro volvería ese día y temía a que algo malo le haya pasado

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Eran alrededor de las tres de la mañana y Tanjiro se encontraba atrapado en la técnica de un demonio.

-Que niñito, ¿creíste que podrías derrotarme tan fácil?
-Decia cierto demonio mientras intensificaba mas fuerza en las cuerdas que atrapaban al chico, haciendo que éste soltara un grito de dolor.

Kamado había estado en el bosque matando algunos demonios, pero nunca había imaginado encontrarse con una luna demoniaca. No estaba preparado y por error había soltado su katana, así que ahora intentaba zafarse del agarre para tomarla. Realmente le dolía sentir los fuertes golpes que recibia, más porqué leves corrientes eléctricas pasaban por su cuerpo. Y agotado de tanto intentar relajó su cuerpo para concentrarse en pensar que hacer.

Tenia que tomar su katana en un descuido del demonio, debia hacerse inconsciente, debía idear un plan, no quería morir así.

-¡Piensa piensa!-

Enonces lo sintió, Giyuu estaba cerca.

Alzó su mirada rápidamente y dio un fuerte grito en busca de que lo escuchara, haciendo que el demonio tapara su boca tras ello.

Giyuu pudo escuchar aquello, y rápidamente volteó su camino para dirigirse al lugar.

-Tomioka-San, el camino no es por ahí -Le habló Shinobu deteniendo su andar -Es nuestra última noche juntos, ¿ya quieres irte? La misión terminará, vamos a pasear un momento -Agrego mostrándole una sonrisa.

Ella no había logrado escuchar a Kamado.

-Tienes razón -Respondió Giyuu tomando su mano. -Vamos -Agrego y empezo a correr tan rápido cómo pudo, sin pensar en lo demás.

No iba arriesgarse a que ella escuche algo, y tampoco quería perder tiempo con alguien que no era Shinobu. Kamado ya sabría arreglarselas, y si no, pues que mal por él ¿No?

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