¡Mi crush es Cupido! ©

Capítulo 6.

STAGE.

—¿A donde vamos? —ibamos de camino en el coche de Eros, estaba un poco desorientada y además no sabía a dónde íbamos.

—Dudo que lo conozcas así que cállate y espera, estamos a punto de llegar —tenía su vista fija en el trayecto.

Me mordí la lengua y no puse peros, tampoco me apetecía hablar con él. Su actitud es molesta e insoportable. No tardamos mucho más en detenernos frente a....¿un maldito club nocturno?. Tanta intriga por un estúpido club nocturno. Bajé del coche, a decir verdad era un lugar muy lujoso, tenía un cartel luminisente con lo que parecía el nombre, "STAGE".

Nunca había visto, ni oído nada de este lugar.

Dentro era un verdadero caos. La gente bailaba al ritmo de la música mientras se embriagaban, ligaban y disfrutaban.

—Anda —agarró mi muñeca arrastrándome entre las personas.

Quedé mirando el agarre de su mano mientras el me seguía jalando. Sentía su tacto caliente que hacía contraste con la temperatura de mi piel. Llegamos a una mesa que estaba más alejada de las demás. Sobre ella reposaban algún que otro shot, vasos de cóctel vacíos y cajetillas de cigarrillos.

Exclusividad de niños ricos.

Pude distinguir a las personas presentes. Hades con la típica cara de culo que lo distingue y vestido totalmente de negro. Me pregunto si tendrá alguna otra prenda que no sea de ese color. El siguiente en entrar en mi campo de visión es el rubio del grupo con su sonrisa encantadora y ojos verdes, Hermes. A su lado esta la misma chica rubia de la fiesta de San Valentín, con un vestido corto y un escote en V que deja una buena vista de sus voluptosos pechos. Y por último Iris.

—Espera....—cerré los ojos tratando de entender y obviamente el dolor de cabeza del que me había librado casi todo el día apareció.

—Ash —ella también sonó un poco sorprendida.

—Lo entenderás todo en un momento guapa —Hermes se puso de pie, sonriente como hasta el momento. Depositó un beso en mis nudillos y regresó a su lugar.

—Toma asiento —dijo esta vez la chica —mi nombre es Afrodita —soltó ella presentándose.

Tiene que ser una maldita broma.

—Sí, como la diosa griega —agregó, después pidieron una ronda de tragos —¿qué quieres beber? —preguntó.

—Whisky —contesta Eros por mi y lo fulmino con la mirada pero no protesto.

Él se sentó junto a Hades, quién no quitaba su expresión de fastidio, esos tres hombres quedaron frente a nosotras.

—Bueno ayer no te convensí de que era un dios y que tenía que encontrar a tu alma gemela y todo eso —hizo un gesto como si lo ultimo fuera lo menos importante, y lo era.

Asentí como respuesta.

Vale, lo admito, mi crush tiene problemas mentales.

—Y no te creí porque es imposible —respondo con obviedad. Creo que lo estaba haciendo perder la poca paciencia que le queda.

—Ya que estoy casi seguro que no nos vas a creer a ninguno de nosotros, he traído a tu amiga. Quizás a ella sí la tomes en serio.

La atención de todos recayó en ella, esperando que dijera algo. La sangre se le subió a las mejillas ante la mirada de todos.

—Es cierto —fue lo que salió de su boca con un tono avergonzado no muy común en ella.

—¿De que estás hablando?