Capítulo 1.
Ashley Grey.
Creía que era algo pasajero, que sólo era uno de esos amores infantiles que se me pasaría con el tiempo, y sí, hasta cierto punto fue así. Pero cuando hace dos años regresó de París, se reanudaron todos los sentimientos, las mariposas en el estómago, los nervios, todo.
Me encontraba pensando en que estaría haciendo, me vi sonriendo cada vez que él lo hacía, y despertando una mañana tras otra con una sonrisa enorme en el rostro porque le iba a ver. Nunca me di cuenta de cuando esto se volvió algo un poco más grande de lo que debería.
—Ashley —sentí la voz lejana de Iris, mi mejor amiga —Ashley —repitió y chasqueó los dedos frente a mi para sacarme de el trance en donde estaba metida hasta el fondo —otra vez con eso —sabía que se refería a la hipnosis que provoca Eros Dallas en mi.
Sí, el mismo, el chico al que he venerado como una deidad desde que se mudó a nuestro vecindario. Literalmente.
Bufo con toda la frustración que sólo crece y crece en mi interior desde que lo vi por primera vez.
—Uff ¿por qué tiene que ser tan jodidamente guapo? —digo repicando los libros dentro de mi casillero —soy un ser humano, olvidarme de él se me hace imposible si lo veo cada día.
—Ay Ash —suelta en un suspiro como si yo no tuviera más remedio —me gustaría decir que no te entiendo, que ¿por qué te gusta tanto ese chico?, pero es imposible —veo como sus ojos también se posan en él —es que sólo míralo -—extiende su mano como si de mostrar un producto se tratase —ese porte, ese carisma, esa seguridad, son cosas que pocos chicos tienen, por no decir ninguno.
Le aplaudo —Bravo, venga sigue tirando más leña al fuego —tenía toda la maldita razón
—Es una pena que sea un completo idiota —giró su rostro hacia mí
—¿Por qué lo dices? —pregunté curiosa
—Dicen que es un homofóbico, que usa a las chicas por una noche y que menosprecia a todo ser humano que se pare frente a él.
—La gente dice y dice, nunca sabremos quién dice la verdad y quién no —respondo defendiendo la imagen que tengo de él
—Creo que deberías salir con otra persona —dice a la vez que busca algo en su bolso
—Me sorprende que seas tú la que me digas eso —respondo atenta también a los movimientos apresurados de sus manos, que buscan probablemente maquillaje —sabes la cantidad de veces que lo he intentado, recuerdas a Jared, era un maniático obsesivo de la limpieza y el orden, y sólo tenía cabeza para los libros
—Vale vale, ya entendí, crees que Eros es un príncipe encantado que algún día se dará cuenta de tu presencia por algún tipo de incidente, luego comenzareis una hermosa historia de amor como en las novelas ¿no? —dijo como si fuera mi madre e intentara hacer que entrara en razón —deberías dejar de idealizarlo de esa manera para que el golpe no sea tan fuerte
—¿Sábes algo que no me hallas contado?
—No, sólo intento traerte a la realidad, porque tal vez ese chico no sea lo que crees —repasó sus labios con un labial rojo —nadie lo sabe —agregó
—Bien —con eso quedó cerrado el tema "Eros"
—¿Sábes que día es mañana? —preguntó alzando una ceja, una sonrisa apoderándose de su rostro y los brazos cruzados
La miré tratando de descifrar la fecha tan importante.
—Me rindo.
—Mañana es el cumpleaños del amor de tu vida
—Shhhh —miro los alrededores por si acaso —pueden escucharte
—14 de Febrero, la fecha más esperada por Ashley Grey
—A veces no te entiendo —cruzo los brazos sobre mi pecho tratando de comprender las actitudes bipolares de mi mejor amiga —hace un momento me estabas hablando pestes de él y ahora me recuerdas su jodido cumpleaños
—Así soy yo —se encoge de hombros y ensancha la sonrisa en su rostro —además lo he mencionado por la fiesta, vamos a ir juntas ¿no?
Recosté la cabeza en el casillero que acababa de cerrar —aún no lo sé, creo que mejor me quedaré en mi casa para comer todo el helado de chocolate que pueda, ver películas románticas y soñar con que algún día llegará un príncipe azul que me cambie la existencia —creo que exageré un poco, pero la verdad es que quería desconectar, sacar a Eros un segundo de mi cabeza y pasar tiempo a solas
—Vamos no seas aguafiestas, sabes lo importante que son para mi los eventos sociales —y que lo sé, nunca pierde la oportunidad para socializar, ir a fiestas, hablar de moda, y obligarme a acompañarla —además la fiesta es en su casa, tienes una posibilidad de declarartele
—¿Perdona? olvídate no iré a esa fiesta ¿ok?, se acabó.
—Porfis —hizo un puchero que la hacia ver adorable y puso los ojitos del gato con botas, lo cierto es que Iris es una chica hermosa, mide menos de un metro y medio, su hermosa melena negra cae un poco más abajo de sus caderas, tiene unos ojos que depende de la luz pueden ser azules o verdes y su cuerpo, pfff algo sobrenatural, estoy segura que hay tanto chicos como chicas intentando robar ese corazoncito.
—Lo siento pero no —salgo de ahí sin esperar respuesta de su parte
Camino por los pasillos hacia mi próxima clase, gracias a dios, no soy una chica popular, al contrario, pocos saben mi nombre y estoy bien con eso, mi "invisibilidad" es algo que quiero conservar durante este último año de preparatoria.
Nota de autora: #SábadodeCupido
Se qué la historia ahora mismo puede parecer algo cliché, pero es sólo el principio, las cosas irán poniéndose buenas. Ayúdenme con un voto y un pequeño comentario. Cuídense ♡
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¡Mi crush es Cupido! ©
Dla nastolatków¿Podría el dios del amor caer en su propio hechizo?