Sexo en Tailandia (Jenlisa G!P)

Capítulo 5

Lisa.

Era miércoles por la mañana, no había dormido nada anoche, mi dos cabezas no me habían dejado. Me levanté y fui a la cocina, limpie un poco el fregadero y demás para luego preparar algo de café y así despertar por completo. Mientras el café se preparaba me apoye en el comedor dejándome perder con el sueño y terminando por cerrar los ojos y tomar una pequeña siesta de pie.

– Lisa, el café, ten cuidado – la voz de Jennie logró despertarme, abrí los ojos para encontrarme a la castaña apagando la cafetera pero eso no fue lo que inquieto, estaba vestida en una sensual lencería con una bata transparente por encima – ¿estas bien?, te ves cansada, ¿estas enferma? – coloco su mano en mi frente y no pude evitar ponerme roja, mis ojos no dejaban de ver su cuerpo así que los cerré

– Estoy bien, no dormí mucho anoche – abrí nuevamente los ojos pudiendo ver que su rostro estaba igual o más rojo que el mío

– Ahora somos dos – rio suavemente mientras se servía café

– ¿Por qué?, ¿tuvo pesadillas? – pregunté con la intención de conversar y así llevar una relación cómoda como compañeras, obvio yo no le diría porque demonios no pude dormir, no cuando la razón era ella

– Ojala y fueran pesadillas, son esos sueños que te mantienen despierto, lleno de energía y con ganas de hacer cosas estúpidas – sin previo aviso su mano acariciaba mi brazo, justo donde estaban algunos de mis tatuajes, solo pude tragar saliva

– Creo que comprendo lo que dice, he tenido ese tipo de sueños desde que vivo aquí – la atmosfera era algo extraña, como si hubiera una fuerte tensión pero no sabía de que

– Se te hará tarde para el trabajo, no querrás que te despida en tu segundo día – Jennie desordeno mi cabello de forma cariñosa y luego se fue de la cocina dejándome sola y con un fuerte dolor en el pecho plano que tengo

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– Buenos días Lisa – al llegar a mi escritorio fui recibida por Sana la cual me dio un fuerte abrazo, casi me saca el aire – llegas a tiempo, tendremos una reunión con ejecutivos y la CEO, se planea hacer un nuevo programa para ayudar a las instalaciones de edificios y es ahí cuando nuestra empresa brilla y gana la pasta – lo último lo había dicho con acento español bastante malo así que solo reí y asentí a sus palabras

– Minatozaki y Manoban, a la sala de conferencia – sin darme tiempo a agarrar mi café Sana me agarro del brazo arrastrándome a la sala, Jennie ya se encontraba ahí y ¿qué podía decir?, se veía hermosa y llena de seguridad, para nada una pajera con fetiches

– Ya estamos todos, así que empecemos – me sorprendí al escuchar su voz tan brusca de repente, tenía una mirada penetrante que me ponía más que nerviosa

– Tranquila, nadie te va a morder, la CEO siempre se comporta así en las conferencias para intimidar a los viejos estos – le di un vistazo a los ejecutivos que nos acompañaban y se veían bastante asustados por mi jefa

– Lalisa Manoban, ¿tienes algo que compartir ya que te veo tan comunicativa? – salté de mi asiento al escuchar la voz ruda de la castaña dirigiéndose a mi

– Yo, yo no estaba hablando es que Minatozaki – fui interrumpida por un golpe en la mesa por mi jefa

– Si tanto la distrae Minatozaki será mejor que se siente a mi lado – miré confundida a Jennie, pero al notar la seriedad en sus ojos me levanté y corrí a sentarme a su lado

Y al fin comenzó la reunión y realmente pense que estaría muy concentrada pero estar al lado de Kim me ponía inquieta, en un momento nuestras manos se rozaron accidentalmente y pensé que se me saldría el corazón de la boca.