Temprano en la mañana, una mujer caminaba apresurada por el desolado camino en medio del bosque, totalmente abrigada ya que es tiempo de invierno.
Cuando estuvo frente a las grandes puertas, se acercó, el guardia que se encontraba custodiando el lugar la saludo y abrió las puertas para ella, la mujer agradeció y entro, se abrió paso siguiendo su camino por el gran jardín, después cuando estuvo frente a la puerta principal de la gran casa otro guardia se encontraban custodiando ahí, la saludo y abrió la puerta para ella.
Finalmente la mujer entro a la casa, comenzó a abrir las cortinas de la gran sala, después subió las escaleras, camino por el gran pasillo y se detuvo frente a la puerta de madera, para después tocar suavemente.
— Joven Jeon, ya es hora de levantarse — murmuró suavemente.
Al no escuchar ningún ruido, abrió la puerta un poco, al ver todo oscuro la abrió más hasta adentrarse completamente, abrió las cortinas de la habitación dejando la luz entrar, se dirigió al gran bulto de cobijas sobre la cama para después moverlo suavemente.
— Joven Jeon despierte, dentro de poco vendrá su tutor.
Las sábanas se movieron hasta que de ellas se asomo una cabellera azabache totalmente desareglado, con sus ojos a medio abrir.
— ¿Ya es de día? ¿Tan rápido?
La mujer sonrió.
— Si, iré a preparar el desayuno así que por lo mientras por favor vistase, lo espero abajo.
El chico con mirada perezosa vio como la mujer se fue, se quedó un momento viendo un punto fijo hasta que decidió levantarse completamente, se puso sus pantuflas aterciopeladas y se metió al baño para lavarse la cara y hacer sus necesidades. Por otro lado la mujer se encontraba moviendo cosas por aquí y por allá, dejo el desayuno sobre la mesa y se dispuso a recoger la sala, aunque a decir verdad al vivir solo no había tanto que recoger. Finalmente el chico bajo ya arreglado, se sentó frente a la mesa, agradeció el desayuno y comenzó a degustarlo.
— Joven Jeon — la mujer se acercó a él —. Yo… hoy tendré que salir temprano, mi hijo está enfermo y mi hermana no puede cuidarlo todo el día.
— Está bien — sonrió —. No se preocupe Min-ying.
Poco después el timbre de la casa sonó, Min-ying fue para atender, hizo una reverencia y dejo pasar al profesor que le impartía clases al joven, después de dedico a seguir limpiando.
— Joven Jeon — saludo.
El azabache levantó la vista de su libro.
— Señor Choi, buenos días.
— Bueno joven Jungkook, comencemos con las clases, trajo todo lo necesario ¿Verdad?
Jungkook analizo todo lo que se encontraba en su mesa.
— Creo que no… libros, libretas, bolígrafos… — galletas tal vez pensó —. No, no me falta nada.
El profesor se sentó frente a él, tomo uno de los libros y lo abrió en una página, comenzó a leer el problema para después explicárselo al joven y pueda resolver los demás ejercicios. Y así pasaban sus horas. El profesor después de unas horas dejo descansar al joven, Min-ying llegó con la comida y unas galletas, reverenció y se fue nuevamente.
Pasaron las horas estudiando, y estudiando, hasta que finalmente llegó la hora en que el profesor se tenía que retirar.
— Bien joven Jeon, su desempeño hoy ha sido mejor que el de ayer, no cabe duda que usted se supera cada día.
— Supongo que si — dijo tímido.
— Me tengo que retirar, buena tarde — hizo una reverencia.
Jungkook también hizo una, después cuando el profesor se fue, el azabache recogió todas las cosas de la mesa para después subirlas a su habitación acomodando los libros y cuadernos debajo de su escritorio, después regreso a la sala, puso un poco de música y siguió leyendo su libro, disfrutando el ambiente tranquilo.
Min-ying terminó de lavar los últimos trastes, se aseguro de que cada rincon de la casa estuviese limpio, comenzó a guardar sus cosas para después dirigirse hacia la sala donde se encontraba Jungkook.
— Joven Jeon me retiro, siento mucho el salir temprano estos días.
— No te preocupes — dijo suavemente.
Acompaño a Min-ying a la puerta.
— Bueno me voy.
— ¡Espera!
Ella extrañada volteó hacia él.
— ¿Sucede algo?
— Yo… s-se me ocurrió si… tal vez tú… si se te hace más fácil claro, traes a tu hijo aquí.
— No lo creo, mi hijo es muy inquieto y no quiero causar molestias.
— No es ninguna molestia — negó rápidamente —. Me haría compañía para cuando se terminaran mis clases, no creo que haya problema, de todas maneras vivo solo — sonrió.
Min-ying se detuvo un momento a pensarlo, indecisa, ya que su hijo es muy hiperactivo y muy curioso que seguro querrá ir a todas partes, negó.
— No lo creo, de verdad es muy inquieto y no quisiera causar molestias.
— Está bien — asintió comprensivo.
La mujer hizo una reverencia y se fue de ahí. Jungkook entro a la gran casa, el canto de los pájaros siendo el único sonido que decora el lugar, se sentó nuevamente en el sofá y tomo su libro para seguir leyendo, para el joven azabache será una larga tarde.
Por otro lado Min-ying caminaba por el final del camino del bosque llegando a la entrada del pueblo, paso por unos cuantos puestos comprando una que otra fruta y demás cosas, camino hasta adentrarse por una calle un tanto descuidada, tocó suavemente la puerta al quedar frente a la puerta de una casa algo vieja.
— Hermana — dijo cuando la puerta fue abierta.
— Llegas justo a tiempo, ya casi es la hora de que me vaya, pasa.
Min-ying entro.
— ¿Cómo está?
— Bien, la fiebre bajo, ahora está durmiendo, solo se despertó para tomar sus medicinas y comer.
— Pobrecillo de mi bebé — murmuró preocupada.
Entro a la habitación, se acercó a la cama y acaricio la frente del infante, el niño abrió un poco los ojos al sentir el frío tacto.
— mami… — pronunció apenas audible.
— Bebé ¿Cómo te sientes?
— Un poco mejor — hizo una pequeña sonrisa.
— Bueno Min-ying me voy, y… mañana no podré cuidarlo — dijo apenada —. Mi cita y yo saldremos temprano.
— Está bien, diviértete — sonrió.
Finalmente su hermana se fue. Min-ying hizo una mueca, reconsiderando la propuesto del chico.
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🌺Hyung🌺 Kookgi
FanfictionYoongi, un niño más del pueblo. Jungkook, el hijo adolecente de la adinerada familia Jeon. Finalizada. 23/04/2022