🌺Hyung🌺 Kookgi

🌺5🌺

4 años después…

— Joven Min, no se desespere, el problema es fácil.

— Está bien señor Choi.

El rubio suspiro pesado, conforme iba creciendo las clases se iban haciendo más difíciles según él, más actividades se iban juntando.

Al levantar la vista vio por el pasillo al azabache corriendo, suspiro nuevamente, ahora que Jungkook ya es mayor de edad a él también se le juntaba todo, más porque ahora su padre lo dejo a cargo del negocio, por lo que los lapsos en los que se ven son cortos, inclusive a veces solo intercambian miradas y ya.

Terminó de resolver los ejercicios y se los entregó al tutor.

— Muy bien joven Min, ahora, sus clases de piano.

Sin muchos ánimos comenzó a caminar hacia el salón donde se encuentra el piano. Ahora comprende por qué Jungkook no jugaba con él a veces.

Unas horas más tarde sus clases culminaron, el tutor se fue y Yoongi se quedó sentado en el sofá sin saber que hacer, después escucho el sonido de autos fuera de la casa, rápidamente se asomo y vio salir de ellos a los mismos socios de la vez pasada, ellos siempre traían a sus hijos, por lo que Yoongi se terminó haciendo amigo de ellos aún que fueran dos años mayor que él.

Le aviso a su mamá que saldría, su madre como siempre le indico que tuviera cuidado, espero a que los adultos pasarán y después se dirigió al jardín donde se encontraban los adolecentes.

— ¡Chicos! — canturreo alegre.

Los chicos voltearon en su dirección.

— Ey Yoongi, cuánto tiempo.

— Justo Minjae y yo estabas por ir a preguntar por ti, es aburrido solo nosostros tres.

Un chico pelinegro se acercó al rubio, para después abrazarlo.

— Yoongi te extrañe — dijo con las mejillas rojas.

El rubio le devolvió el abrazo —. Yo también los extrañe Jihoonie.

Los cuatro se sentaron en el pasto y comenzaron a contar cosas que les pasaron durante la semana, el chico pelinegro en todo momento a lado del rubio, incluso tomo su mano, aún que al palido no le importaba, él lo veía como un amigo.

Entre platicas uno de ellos dijo:

— Oigan, ¿No se les hace que el señor Jungkook da miedo?

Todos lo miraron extrañado.

— ¿Porque lo dices?

— Cada uno voltee disimuladamente al gran ventanal de ahí — susurro.

Los chicos miraron el gran ventanal uno por uno, después fue el turno de Yoongi y distraídamente giro su mirada, y en efecto, el azabache se encontraba mirando en su dirección, sin expresión alguna pero se notaba un deje de molestia, se sintió nervioso ante su fría mirada. Giro rápidamente la cabeza.

— Es cierto, que miedo.

Por la incomodidad que sentían al ser observados, decidieron cambiarse de lugar, aún el pelinegro sosteniendo la mano del rubio.

Los otros dos cuchichearon entre si, y el pelinegro bajo su mirada sonrojado.

— Y dime YoonYoon, ¿Te gusta alguien?

— ¿Que? ¿De qué hablas Minjae?

— Pues eso, ¿Te gusta alguien?

El pelinegro golpeó el brazo de Minjae, este se quejo por el fuerte golpe.

— N-no le hagas caso Yoongi — comentó nervioso.

El pálido sonrió —. No, creo que no me gusta nadie — o eso creía.

Dieron por terminada la charla, aún que el pelinegro le había soltado la mano.

Después de minutos los chicos se fueron, dos de ellos lo abrazaron a modo de despedida y el pelinegro se despidió con un movimiento vago de mano.

Yoongi eufóricamente sacudió su mano, después los autos salieron de la residencia.

Tanto el azabache como el pálido estaban de pie afuera, Yoongi decidió entrar primero, pero se detuvo cuando sintió un agarre en su brazo.

Se giro extrañado — ¿Hyung?

Jungkook giro su mirada hacia él, aún con su expresión neutra.

— No puedes estar con ellos.

— ¿Que? — frunció el ceño.

— Son mala influencia.

— Pero hyung, no hacemos nada malo, simplemente nos sentamos a charlar, además de que los días que vienen son los días en los que puedo matar el aburrimiento.

Jungkook suspiro y fue soltando su brazo suavemente.

— Lo siento Yoon, yo, tienes razón, se que te aburres y yo casi ya no paso tiempo contigo…

Se detuvo cuando el palido lo abrazo.

— Está bien hyung, que se preocupe por mí es mas que suficiente, además se que estás ocupado hyung.

El mayor sonrió enternecido, y lo abrazo.

— Ahora estoy libre, ¿Que quieres hacer?

El menor se quedó pensando un poco.

— Quizá… ¿Podemos hacer galletas?

Sonrió —. Intentaré no hacer un desastre.

Entraron a la casa, Jungkook con un poco de vergüenza le dijo a Min-ying que intentaría hacer galletas con Yoongi, ya que todo terminaba en desastre cuando el azabache intentaba hacer algo en la cocina, por lo que la mayor asintió dudosa, tiene fe en que está vez será diferente.

Quizás…