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El señor Choi movía los dedos sobre la mesa un tanto exasperado, tratando de explicarle a su alumno la actividad, pero éste no parecía prestar del todo atención.

Carraspeó —. Joven Jeon, por favor deje de distraerse, esto es importante.

Jungkook giro su mirada asustado, asintió apenado y se disculpo.

— Yoonie ¿Puedes ayudarle a tu mami con las galletas por favor? — murmuró suave.

— Si Jungkook hyung — hizo pose de soldado para después correr hacia la cocina.

El señor Choi suspiro.

— Joven Jeon es importante que no se distraiga, no deje que nada interrumpa y haga que afecte a su desempeño académico.

Jungkook asintió, poniendo su total atención en el libro y a la voz de su profesor. El pequeño Yoongi no apareció por todo ese rato.

— ¡Mamá déjame ir! — forcejea.

— Que no hijo, vas a distraer al joven Jungkook.

— Pero yo quiero ir con hyung — gimoteó.

— Ven aquí bebé.

Min-ying cargo en brazos al niño, Yoongi apoyo su cabecita en el hombro de su madre, mientras ella daba pequeñas palmadas en su espalda y tarareaba una canción, metiéndose de un lado a otro.

Sonrió cuando por fin se quedó dormido, y con él aún en brazos siguió haciendo lo suyo.

— Bien, lo ve, su desempeño es mejor cuando está muy concentrado.

— Si…

— Nos vemos mañana joven Jeon.

Jungkook asintió. Se levantó de su lugar y acompaño al señor Choi hasta la salida, abrió la puerta por él y antes de irse nuevamente hizo una reverencia.

Jungkook cerró la puerta despacio, se alertó cuando escucho el fuerte llanto de Yoongi, así que comenzó a correr por el pasillo preocupado, resbalandoce un poco ya que el piso era demasiado liso.

Tuvo que sostenerse fuertemente de la mesa para no resbalar, se acercó a la entrada de la cocina.

— ¿Que sucedió? — pregunto alarmado.

— Oh nada — sonrió —. Probablemente tuvo una pesadilla — acaricio el cabello del infante.

— Que alivio — suspiro.

Cuando el pequeño escucho la voz del azabache rápidamente levantó su cabecita, dejando ver sus mejillas y su nariz rojitos por el llanto, al igual que sus ojitos acuosos.

— ¡Jungkook hyung! — sonrió.

— Yoongi no te nuevas tan brusco, te vas a caer.

Min-ying dejo que los pies del niño tocaran el suelo, este rápidamente corrio hacia el adolescente para después dar saltitos frente a él levantando sus manos.

— ¡Hyung! — sonrió.

— Min-ying espero no te moleste si me llevo a Yoongi a jugar al jardín, no tengo nada que hacer de todas formas.

— ¿Está seguro? Yoongi es muy hiperactivo y además podría lastimarse y… — comenzó a hablar preocupada.

Jungkook soltó una suave risa.

— No te preocupes, lo cuidare muy bien.

Rendida asintió, no podia negarse, no cuando su hijo la miraba con sus ojitos brillosos y con total atención y una gran sonrisa.

— Diviértanse.

— ¡Siiii! ¡Vamos Jungkook hyung! — comenzó a jalar de su mano.

Jungkook tomo a Yoongi de la mano, abrió la puerta de la casa y saludo al guardia, rodearon la casa hasta llegar al jardín trasero, dónde había una mesa y sillas de madera, siendo cubiertos por la sombra de un árbol, también más adelante había una fuente bastante bonita siendo el centro de esta una mariposa de piedra. Yoongi la miro fascinado.

Caminaron hasta ella y se sentaron en el paso, a unos pasos de la fuente.

— ¡Mira Jungkook hyung! Es bonita.

— Yoonie no vayas a meter la mano al agua, está fría y te puedes enfermar.

Abultó sus labios tiernamente —. Pero yo quería jugar con el agua.

— Mejor ven, traje estos libros, ¿Quieres seguir con lo de la vez pasada?

Yoongi se acercó mirando con ojitos curiosos los libros. Señaló con su dedito uno de ellos.

— Este.

— Muy bien — sonrió.

Yoongi se sentó a un lado suyo, haciendo todo lo que Jungkook le decía, repitiendo cada palabra y tratando de memorizarla, aunque de vez en cuando se frustraba por no poder leer bien algunas palabras.

De cierta manera la brisa fresca y el ambiente eran reconfortantes para el mayor, se sentía relajado y en paz, completo. Consideraba a Yoongi como un hermanito. Revolvió sus rubios cabellos con ternura.

Minutos después Min-ying se asomo por la ventana.

— Chicos vengan a comer.

— Está bien. Vamos Yoongi, podemos seguir otro día.

— Si Jungkook hyung.

El azabache hizo una mueca.

— Es muy largo ¿No crees?

— ¿Umh?

— Mejor dime kookie hyung — hizo su sonrisa de conejo —. Jungkook hyung es muy largo.

El pequeño asintió eufórico.

— ¡Kookie hyung!

🌺Hyung🌺                                                                 KookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora