Auto

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El rubio entró sosteniendo su mochila, mientras era empujado por John en los pasillos del Instituto.
Jimin casi se cae pero fue agarrado por su mejor amiga, quien le preguntaba si se encontraba bien.

-Sí, Nani, sólo...- murmuró, dándose vuelta para encontrarse con el idiota que le había empujado. Se acercó mientras este se reía con sus amigos y le tocó el hombro para que se diera la vuelta.

-Esperen, Kan quiere hacerme perder el tiempo.- les dijo a sus amigos mientras se cruzaba de brazos. El sujeto era claramente más alto y grande que el rubio, pero eso no le intimidó.

-¿No vas a pedirme disculpas?

-¿Por qué? No es mi culpa que seas tan jodidamente irritante.

-¿Perdona?

Los alumnos comenzaron a pararse a su alrededor, observando la escena que se estaba creando pero sin realmente importarle mucho, intentando poder capturar alguna foto o algún vídeo si algo sucedía.

-Eres tan molesto, y que seas el hijo del director no va a salvarte de una puta paliza.

-Y que tú seas un idiota no va a frenarme de patearte el culo.

El mas alto apretó su mandíbula y se acercó a Jimin, estando ambos ahora cara a cara, midiéndose. Sus pechos chocaban y las respiraciones se podían oir en todo el lugar.

Se quedaron unos segundos así hasta que finalizó.

-¡Corten!

Jimin se tranquilizó y asintió, escapando de las maquilladoras y yendo en busca de un poco de agua.

-Eso estuvo genial, Park. Creí que realmente ibas a golpearme la cara.- le habló a su costado el actor que ni siquiera recordaba su nombre. El rubio asintió, sonriendo con su sonrisa casi automática. Mostró sus oyuelos y felicitó a todo el mundo por el buen trabajo.

-Por favor, es un honor trabajar contigo.- le dijo la actriz que actuaba como su mejor amiga, con la cual ya varias veces le habían querido emparejar fuera de cámaras. Jimin estaba harto de aquello, porque cada interacción que tenía con ella era plenamente falsa. La chica no le caía bien para nada, Jimin incluso pensaba que era demasiado tonta, tardaba mucho en memorizar los guiones - los cuales eran un asco - y le retrasaba en cada grabación.

-Oh, no. Tranquila, el honor es todo mio.

Quería golpearse a si mismo por tener que sonreírle a aquella mujer. Su cabello le resultaba demasiado horrible y su risa era espantosa.

Dios, Park Jimin realmente era un imbécil.

Pero eso nunca lo mostraba, nunca lo decía y no se molestaba en querer hacerlo.

Aunque las cosas habían cambiado, y cada vez le costaba más cerrar la maldita boca. Todo por culpa del sujeto que no había podido salir de su mente ni un segundo, Jimin incluso había tenido su primer error en un libreto por estar pensando en él.

No había sido una sesión fuerte. Ellos incluso no habían llegado a consumar nada hasta ese momento, pero por algún motivo le había servido. Jimin había estado investigando, había visto como a las personas se les quitaba la mierda a golpes y a nalgadas y a latigazos y a bastones metidos en el culo. A cera caliente, a hielo, a electricidad, a chupetones y a miles y miles de aftercares. Lo que Jungkook había hecho, le había hecho, se llamaba Shibari y al rubio parecía gustarle bastante. No podía hacer nada estando atado, por lo que su mente hacía todo el trabajo.

Aún asi, su mente vagaba nuevamente a la pequeña charla que habían tenido. No había sido mucho, pero había sido lo más sincero y placentero que Jimin había hablado alguna vez con alguien. Y cáiganse los anillos de sus dedos si aquello no hizo sentir al actor jodidamente miserable.

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⏰ Last updated: Nov 09, 2022 ⏰

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S.S.C.Where stories live. Discover now