Nobody Likes ChangKyun [JooKyun]

C A P I T U L O 2

JooHeon salió de su edificio, el aire de fresco de otoño golpeaba contra su rostro, menos mal tenía suéteres de sobra para estas fechas, los rombos y líneas probablemente no lo hacían ver muy atractivo, pero, bueno, nada atractivo.

Pero al menos no tenía tanto frio, ajusto su mochila en su hombro mientras caminaba a la parada de autobuses.

Era la cuarta vez ese mes que salía tarde de su casa, siempre por el mismo motivo, un sensual y hermoso chico que lo visitaba en sus sueños cada noche, JooHeon había perdido la cuenta de la cantidad de sueños húmedos que había tenido desde que conocía a ChangKyun, y bueno, seguramente no ayudaba el hecho de que JooHeon se masturbara cada noche pensando en el pelinegro.

Acomodo sus anteojos.

No era la primera vez que JooHeon sentía que las cosas habían empeorado conforme pasaba el tiempo, su atracción por el menor solo aumentaba, sus ganas por tocarlo, por tomarlo, de que volteara a verlo. Al inicio creyó que su mente reaccionaria, que se daría cuenta de lo imposible que era, pero por más que avanzo el tiempo, se vio a si mismo aferrándose cada vez más a esa fantasía.

Negándose a soltar a ChangKyun.

Maldición, JooHeon prácticamente era un enfermo, un pervertido que imaginaba al amado por todos Im ChangKyun con las piernas alrededor de su cintura, tomando la polla de JooHeon como si la necesitara para respirar, apretando a JooHeon hasta que rosara el dolor, tanto que su cabeza diera vueltas, y enterrar el rostro en el cuello del menor para lamerlo y chupar ese lunar que tanto le gustaba.

Excepto que a JooHeon no le gustaba, o al menos eso creían sus amigos.

Ni siquiera era necesario pensar como reaccionarían sus amigos, eso es algo de lo que JooHeon estaba más que seguro, se lo había imaginado miles de veces.

HyungWon se reiría, y empujaría a MinHyuk para que se riera con él, MinHyuk miraría a JooHeon serio, diciendo que no bromee con cosas como esas. Su mejor amigo atraído de quien más detesta en la tierra.

Y de nada serviría, porque simplemente nada pasaría, por más que lo deseara.

Si tan solo ChangKyun lo viera de otra manera que no fuera parte de Los ComeMocos, si fuera tan experimentado como otros chicos en la universidad tal vez ChangKyun le daría la oportunidad de follarlo una vez, subió sus lentes por el arco de su nariz, JooHeon se preguntó que decía de él, que deseara tanto a ChangKyun como para aceptar a que este lo usara solo para quitarse las ganas, JooHeon aceptaría extasiado.

Todas sus fantasías-

Los pensamientos de JooHeon se vieron interrumpidos cuando un gran objeto amarillo paso al lado de él.

"¡Hey espera! ¡Detén el autobús!". Gritó JooHeon antes de echarse a correr.

. . .

Cuando por fin llegó a la escuela JooHeon guardó su mochila en su casillero, y saco su libro de Historia Grecorromana, antes de que MinHyuk se acercara.

"JooHeon, creí que no vendrías".

"Me quede dormido, no escuche mi alarma". Dijo JooHeon rascando su nuca.

"Deberías dejarme arreglarla". Comentó Chenle llegando junto a ellos, tenía en sus manos un robot en el que estaba trabajando desde hace mes y medio, tenía más o menos la forma de una garra.

"Te aseguro que puedo aumentar la potencia de tu alarma hasta un 200%". Le dijo su amigo orgulloso, bien podría estar hablando de un récord Guinness.

Antes de que JooHeon pudiera negarse por cuarta vez ese mes, se acercaron HyungWon, RenJun y Dino.

"Ten cuidado JooHeon, o aquí el científico Galvani podría aumentarla al 300% sin darse cuenta y crear un cortocircuito en todo tu departamento". Exclamó RenJun mirado sin diversión Chenle.

"Tal vez no habría tenido problemas si alguien hubiera sostenido las pinzas sin temblar como un bebé".

HyungWon se paró entre los dos para evitar que se pelearan.

"O podrías intentar- ".

Antes de que HyungWon pudiera continuar la mirada de todos los chicos se dirigió hacia MinGyu, que iba cruzando la entrada, tenía una férula en su brazo izquierdo, el pie derecho enyesado y una muleta.

"¿MinGyu que rayos te pasó?". Preguntó MinHyuk cuando el chico termino de llegar a ellos a un paso muy lento.

Todos estaban conscientes de que su amigo de metro ochenta y siete solía ser algo torpe, podía ser un genio en cocina, pero su coordinación de manos y ojos era nula, solo que ese estado era demasiado para un chico que se aplastaba los dedos con la puerta de su casillero.

"Este fin de semana anduve en mi bici por el centro, venia un Mercedes negro, y... no lo vi a tiempo". Admitió rendido.

"¿El equipo de baloncesto te atropello?". Preguntó el rubio, toda la escuela sabia del Mercedes-Benz que WonHo había presumido la semana pasada.

MinGyu se acomodó la muleta. "No, no estoy seguro, además ellos frenaron a tiempo, pero yo, digamos que logre desviarme, unos contenedores de basura amortiguaron mi caída".

"Esto es inaudito, lo hicieron a propósito". Exclamó MinHyuk.

"No creo Hyuk".

"Oh por favor MinGyu, que coincidencia que solo lograron parar cuando para ti ya era muy tarde, ChangKyun y su grupo son unos imbéciles".

JooHeon regresó la vista a su casillero.

"Hyuk no creo que ChangKyun estuviera allí, ni siquiera sé si era el equipo". El más alto parecía muy seguro ahora. "Se que son idiotas la mayor parte del tiempo, pero parece demasiado incluso para ellos".

MinHyuk miro a MinGyu como si no pudiera creer lo que decía.

"¿Olvidas lo que te hicieron el semestre pasado?".

Todos parecieron hacer memoria.

"Paso toda una semana hasta que la herida cerro por completo". Comento Dino mirando un punto invisible en el aire.

Las miradas de todos se cruzaron.

"Si tienes razón". Dijo MinGyu al fin.

JooHeon cerró la puerta de su casillero, antes de ajustar sus anteojos y decirles a los chicos que tenía clases y debía irse.

Se creo un silencio muerto.

"Y... ¿Creen que si les digo a las chicas que son heridas de motocicleta me creerán?". Pregunto el más alto con una sonrisa.

"Creo que tu bicicleta abollada en el estacionamiento les dirá otra cosa". Dijo HyungWon, mirando hacia la entrada, alcanzando a ver el vehículo rojo chueco del manubrio.

La sonrisa de MinGyu se desvaneció.

"¡Por el coeficiente de Einstein MinGyu! ¿Qué te pasó?". JiHoon apareció acercándose a ellos.

El nombrado hizo una mueca, mientras trataba de equilibrarse en la muleta.

"Nada estoy bien solo... duele cuando trato de explicarlo".

"Oye MinGyu ¿Puedo firmar tu yeso?". Preguntó Dino con una sonrisa, su amigo asintió.