Si a JooHeon le hubieran dicho hace una semana, que hoy se encontraría en los baños de la escuela con Im ChangKyun de rodillas frente a él, chupando su polla como un jodido profesional, probablemente no lo habría creído, quizá primero preguntaría quién diablos era esa persona y cómo demonios sabía de su obsesión por Im ChangKyun, pero bueno eso no importa.
Ah decir verdad nada le importaba ahora, nada que no fuera la boca de ChangKyun.
"M-Mierda, Chang-ChangKyun". Para este punto JooHeon estaba sosteniéndose del borde del lavabo con una mano, la otra enredada en los cabellos negros y suaves del menor.
Había tratado de quedarse quieto, en verdad lo había intentado, pero su boca era tan húmeda, cálida y suave, JooHeon necesitaba todo eso pero mas duro, rápido, ardía en deseos de joder y joder, así que no tardo en mover su pelvis, follando la boca de ChangKyun como un hombre poseído.
Mordió su labio, se sentía tan bien, y en tantas maneras, corrientes eléctricas le recorrían el cuerpo partiendo desde sus testículos, sus bolas apretadas y llenas, jodidamente necesitadas de estallar pero al mismo tiempo queriendo prolongar el momento tanto como fuera posible.
El menor comenzó a masajear sus bolas, estaba decidido a hacerlo acabar así y a pesar de las ganas que JooHeon tenía de enterrarse en el agujero cálido de ChangKyun, no creía durar mucho de todas maneras, estaba sobreestimulado, acercándose al borde del orgasmo en un camino pendiente y resbaladizo, muy resbaladizo. Y a quien putas quería engañar, claro que quería venirse en la boca de ChangKyun, estaba disfrutando esto con locura y no podía ocultarlo.
Era increíble como ChangKyun lo convertía en esto, esta especie de hombre sexual, que podía follar con el más atractivo chico en el baño, en los vestidores, estaba viviendo la fantasía de todo joven universitario y ni siquiera sabía como había ocurrido, pero no pensaba detenerse.
Con ChangKyun, JooHeon podía cumplir sus más oscuras fantasías y el menor parecía de acuerdo con ello, podía joderle los sesos y masturbarse con su ropa, podía ponerse nervioso y después hacerlo sentir como el chico más ardiente en el mundo. Simplemente adictivo.
"Ah ChangKyun, voy- voy a venirme". Y sin detenerse ChangKyun movió su lengua, haciendo esta cosa y llevando a JooHeon al jodido precipicio, sus caderas trastabillando y su boca amplia y ensalivada apenas callando su gemido lastimero. Aferrándose al mármol con sus manos sudorosas y hormigueantes. Puta mierda.
Trago saliva, esforzándose en volver a la normalidad, su cuerpo vibrando en deliciosos espasmos por las réplicas y sus músculos sintiéndose relajados y flojos.
ChangKyun al fin soltó su ablandada polla, JooHeon lo vio alzarse con el pecho aun irregular, y el corazón tratando de bajar de su garganta, ver al menor limpiarse los labios con su lengua y sonreír le dio un vuelco al corazón, Dios, ChangKyun era hermoso y no podrían sacarle esa imagen nunca de la cabeza. Moriría con ella y lo haría feliz.
Entonces el menor procedió a lavarse las manos y enjuagar su boca, JooHeon tardíamente se dio cuenta que seguía con el torso desnudo y la polla de fuera.
Rápidamente arregló su pantalón, y tomó su sudadera, un poco más limpia y secándose el agua por el aire acondicionado.
"Ah ChangKyun, gracias". Expreso cuando terminó de ponerse el suéter.
"Por nada". El pelinegro estaba acomodando su cabello. Lucia tan bien ese día, con una camisa verde opaca y unos vaqueros viejos, pero sin perder estilo, aunque si le preguntaran a JooHeon diría que ChangKyun se vería bien hasta con un saco de papas.
JooHeon igualmente lavo sus manos, preguntándose qué debía decir o hacer ahora, estos momentos en los que terminaba la acción y JooHeon volvía a ser JooHeon eran como de película, una película barata, humorística y patética que mostraba lo inexperto y tímido que aún era.
Entonces JooHeon miró el bulto en los pantalones de ChangKyun y quiso golpearse la cabeza con el muro más cercano. Que idiota era, el mas, mas idiota.
"ChangKyun, yo, déjame hacerlo por ti". El nombrado miro a JooHeon sin comprender del todo, antes de seguir su mirada a su entrepierna.
El mayor se acercó y ChangKyun retrocedió sonriendo. "No es necesario JooHeon, lo hice porque quería".
"Yo también quiero". Respondió JooHeon deprisa.
"El descanso está por terminar, será la próxima". El mayor trató de asentir pese a la decepción que sangro en su pecho. "Ya veré que hacer".
Fijó sus ojos en ChangKyun, un nudo atándose en su garganta. "¿Q-Quieres decir que... buscaras a otro... que- ?".
ChangKyun alzó su mano deteniendo a JooHeon en seco.
"JooHeon, recuerdas lo que te dije. Me atraes es verdad, pero no somos exclusivos".
JooHeon mordió su mejilla, sus hoyuelos marcados forzados. "Si, tienes razón. Lo siento, yo-".
"Y respondiendo a tu pregunta". ChangKyun termino de secar sus manos, antes de desechar el papel. "No buscaré a nadie".
"Oh". JooHeon no sabía si esa vocal había evidenciado su satisfacción, no le importaba, se sentía satisfecho con la respuesta.
"E-Entonces por lo menos déjame-".
Antes de que JooHeon pudiera terminar su celular comenzó a sonar sobre el lavabo, el rostro de MinHyuk iluminando la pantalla.
"Creo que el imbécil de MinHyuk te busca, de nuevo". El tono de ChangKyun no pasó desapercibido, se notaba su desagrado. "Sabe el momento preciso".
JooHeon no supo por qué sintió la necesidad de disculparse, hasta que recordó algo.
"Ah ChangKyun, dijiste que me darías tu número".
El nombrado humedeció sus labios pensativo. "Luego, cuando no estés tan ocupado". Señaló el teléfono aun sonando con la mirada.
Entonces JooHeon lo tomó y colgó. "Listo". Y la risa que apareció en ChangKyun quedó como un triunfo en la cabeza de JooHeon, junto con el número en su lista de contactos.
Otra canasta para el chico.
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Nobody Likes ChangKyun [JooKyun]
FanfictionDecir que a nadie le gustaba ChangKyun seria decir la verdad a medias, la realidad esque a la mitad de la escuela no le gustaba y la otra mitad lo adoraba, literal. A nadie de los nerds les gustaba ChangKyun, excepto a JooHeon. ADVERTENCIA. • Histo...