🖤𝑮𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔🖤

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Gojo apareció por sorpresa,quedando totalmente sonrojado ante semejante escena. Se percató disimuladamente de lo que Itadori trataba de esconder y vio una oportunidad clarísima.
Se acercó a Itadori hasta quedar a tan sólo milímetros de él. El mayor dirigió sus manos a la cara del menor,dejando un beso apasionado y apasionado que sonrojaría aún más a Itadori. El joven no se apartó sino que con sus manos levantó la camiseta de su sensei. En ese intervalo,Gojo dirigió su mirada a la del joven, viendo sin filtro alguno sus intenciones. El albino lo atrajo hacia sí, besándolo con más intensidad y fuerza aún. Bajó su mano hasta su cinturón, tratando de buscar alguna señal más concreta consentimiento.

Y en efecto,la encontró.

El joven permitió que el mayor se deshiciera del cinturón. De un momento a otro,ya estaban totalmente desnudos. Itadori con un condon en la boca,empujó levemente a su sensei sobre la cama,dejándolo totalmente ansioso. Itadori se abalanzó con fuerza encima de él. Entre beso y beso,Itadori acariciaba la entrepierna del albino. A éste esa acción le causó un nerviosismo animal. Entre roces y jadeos,Gojo quiso tomar el control.

-¿Puedo...?-preguntó a susurros el albino.

Itadori asintió, dando total certeza a Gojo de sus acciones. Gojo se posicionó detrás del joven mientras éste le ofrecía la hermosa vista de su espalda,arqueada y sudada. Deslizó el condón produciendo ese sonido plástico, y de momento a otro,fuertes embestidas hicieron jadear al joven como nunca,bendiciendo así los oídos de Gojo,orgulloso de ser el autor de esos angelicales sonidos. Al ver como su alumno agarraba con fuerza las sábanas, comenzó a acelerar el ritmo. El mayor trataba fuertemente de no emitir apenas sonidos pero su respiración le obligaba a incumplir su objetivo. Trataba de pensar en cualquier cosa,menos en lo que tenía delante,que era tan sensual y excitante que podría hacer que se corriese con tan solo dos segundos apreciando esas vistas.

Entre sábanas mojadas,sudor y respiración ya tranquila,Gojo observaba a su alumno rendido en sus brazos,durmiendo,presa del cansancio. Gojo se acercó a su frente y le regaló un beso,sonriendo feliz por ver la sonrisa adormecida del niño. El mayor estiró su mano hasta la mesilla de noche,que aguardaba una copa de vino. Entre sonrisas y sorbos,Gojo pensó:

"Gracias "

Fin de la historia, espero que les haya gustado y siento que las actualizaciones hayan tardado tanto,llamémoslo un vacío creativo jajaja.
Pueden ir a echarle un vistazo a mi última historia, La Dama de las Mentiras 🥵
Gracias por leer y espero que os haya gustado 🙏🖤

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𝑵𝒖𝒆𝒗𝒐 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆𝒔𝒃𝒍𝒐𝒒𝒖𝒆𝒂𝒅𝒐 ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora