V

954 72 24
                                    

¿Qué es el amor?

Esa es una pregunta que podía tener múltiples respuestas. Cada una estas más diferente y peculiar.

Pero, ¿Qué es el amor más que el vivo afecto hacia una persona?

Atracción emocional, sexual, y el vivo deseo por compartir una vida en común.

El amor que escapa muchas veces de las manos de muchas personas...

Pero a Ayanokouji Kiyotaka, un ser castigado por el capricho de algún otro ser, ni siquiera se le había destinado a sentir tan maravilloso estado de felicidad. 

Su mera existencia en ese plano peligraba si este llegaba a sentir algo tan puro y preciado como el amor.

El castigo que se le había impuesto por el mero hecho de existir. Era realmente desgarrador.

Pero la vida debía continuar... Incluso para personas como nosotros... que tan solo observamos lo que ciertos personajes padecen. Desamor, tragedia, lamentos... Cada sentimiento es disfrutable hasta cierto punto. Especialmente para un punto de vista tan amplio como el de nosotros.

Después de todo nos encargamos de observar la vida de muchas personas.

Pero el desenlace que tomaría la vida de Ayanokouji Kiyotaka... Era un misterio que quería descubrir.

¿Qué va a suceder con nosotros...? —preguntó sollozando— ¿Lo que siento es solo por mi naturaleza...? ¿Me estás diciendo que en realidad no te amo? —preguntó nuevamente.

No lo sé...

La pelicarmín le miró estupefacta unos segundos. El insultar de esa manera los sentimientos que sentía por él... era como insultarla a ella misma... pero la duda le impidió quejarse...

No tenía la certeza de que esto no fuese así.

Si seguimos amándonos... el mundo es castigado a vivir sin amor real... yo vuelvo a morir... tu vuelves a sufrir... ¡¿Es que acaso ninguno tiene el derecho de amar?!

Lo siento... todo es mi culpa. —se disculpó débilmente.

Y ahora soy yo la que te verá morir, ¿verdad? ¡No quiero! —gritó llorando— ¡No quiero que mueras!

La naturaleza de seres como Ayanokouji Kiyotaka es completamente desconocida. Incluso yo, quien le ha observado en numerosas situaciones, no tengo idea de cómo reaccionaría ante diferentes episodios que se pueden dar mucho más adelante.

¿Siquiera puede morir? ¿No que el tiempo es inmortal?

Que cruel inconsistencia.

Sabes... —dijo tratando de levantarse— Lo único positivo que veo de todo esto... es que no te veré morir nunca más...

¡No! ¡Si tú mueres ¿Qué haré?! —exclamó desesperada.

Vivir como una persona normal hasta que llegue tu turno de partir... La humanidad que tanto aprecias sufrirá un tiempo más... pero a largo plazo le llegarás a cada persona en este mundo.

Al tiempo poco o nada le importaba la humanidad. Él simplemente existe a la par de ellos. No es que a él le importase cada vida presente en el mundo. Pero eso no pasaba con la pelicarmín, que claramente le tenía cierto aprecio a cada persona del mundo.

No... yo quiero estar también en ti... en tu corazón...

¿Quieres acompañarme? —preguntó cruzado de piernas sobre la alfombra.

Inmortal [Ayanokouji Kiyotaka X Ichinose Honami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora