Toc toc.
- ¡Ugh! ¡Estoy ocupada! -grita.
Bakugou eleva una ceja al escuchar su tono de voz, si que debía de estar pasándolo muy mal.
- Voy a entrar.
- ¿Huh? ¿Bakugou?
La castaña trata de levantarse de su cama pero el dolor no la dejaba, gruñe.
- ¡No!
- ¡No te estoy preguntando!
- ¡Me vale poco, tu no entrarás!
El rubio sonríe orgulloso de escuchar la actitud que estaba optando, como la de él.
- Que lastima porque me importa poco.
Abre la puerta y logra ver a la castaña por el suelo con el cabello alborotado y su rostro de enojo y sufrimiento. Ella agarra una almohada y se la lanza pero este logra esquivarla rápidamente.
- ¡Oi!
- ¡Te dije que no entres! -le grita.
- Tonta.
Entra y cierra la puerta a sus espaldas dejando caer la bolsa de sus compras delante de ella.
- ¿Qué es esto?
- Es para ti.
Uraraka abre la bolsa llevándose la sorpresa de ver demasiadas toallas intimas y chocolate. Se sonroja.
- No entiendo.
Bakugou suspira, se sienta en el suelo delante de ella firme.
- No quiero que tengas que mentirme en tu vida, tenme confianza que yo siempre te entenderé cara de ángel. Confía en mi que prometo no fallarte.
Los ojos de Uraraka se iluminaron al escucharlo, a estas alturas ya suponía que sabía que estaba en su regla. Sonríe.
- Perdóname, confiaré en ti.
Pero el dolor punzante en su vientre le hizo otra presión haciendo que libere un gemido de dolor u agarre la zona afectada.
- ¿Te duele demasiado?
- No, es normal por eso no puedo vivir sin mis tabletas.
El rubio empieza a rebuscar más al fondo de la bolsa sacando los tres envases de píldoras.
- No se cual usas por lo tanto las compre todas que habían. -se las entrega.
Ochako sonríe inconsciente ante esos hermosos detalles que él le regalaba. Agarra un vaso de agua estirando su brazo que había en su mesa, toma una tableta y la traga gracias al agua.
- Muchas gracias, espero que se me pase rápido porque el dolor no es agradable. -hace una mueca.
El rubio saca un chocolate blanco en barra.
- ¿Quieres?
- ¡Me encanta el chocolate blanco! ¿Cómo lo sabías?
- No lo sabía, ahora lo sé. Te compre de todas las variedades. -le muestra la bolsa.
Ella abre la bolsa e inmediatamente saca el bote de helado granizado.
- ¡Wah! ¡Gracias, gracias, gracias! -abraza al helado.
- Tsk. El helado no se abraza, se lo come.
Agarra una cuchara de plástico de la misma bolsa y abre el helado, le mete una gran cucharada y lo come saboreando ese sabor. Abre el chocolate y hace lo mismo comiéndoselo.
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Secreto || Kacchako
Fanfiction¿Qué me hiciste Uraraka? ¿Me has hecho un amarre? ¿O un hechizo? O peor aún... ¿me has enamorado? En medio de tu piel, del delicioso aroma de vainilla, tus dulces gemidos y esos ojos encantadores has logrado confundir lo que realmente sentía por ti...