Podrás quitarme la vida, para que tu puedas vivir la tuya, quitar mis iluciones para que vueles en las tuyas, podrás quitar todos mis sueños, para que tu vayas por los tuyos.
Al fin que yo ni quería nacer, romperas mis brasitos con los que yo quería tocar tus mejillas, esas dos piernitas con las que caminaria a tu lado, también cerraras esos ojitos que nunca pudieron ver tu rostro.
Al fin que yo no quería nacer, ni una lagrima veras correr en mis mejillas, ni una sonrisa oirás por casualidad, tampoco sentirás esas corazonadas, de que algo malo a pasado, tampoco oirás la palabra MAMA.
Al fin y al cabo yo ni siquiera quería nacer, todo eso has de hacer por cinco minutos de placer, mejor aprende a cuidarte mujer.Creado el 15 08 18
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Historias De Una Mente Loca Pero Que Aún Así Le Da Por Escribir
Krótkie OpowiadaniaHistorias cortas de lo que sucede a jóvenes, señores, amas de casa en la ciudad o en las calles