Te quiero hoy contar, una historia que se me ocurrió, no es la clásica romantica, tampoco es de vaqueros. Es la historia de un muchacho y una mujer de verdad, de esas que trabajan diario, para un sueldo ganar.
Ella madre soltera, el todo un gañan, que juntaron sus penas, sólo para no pasarla tan mal.
E ahí que sucedió, lo que tenía que pasar, por que no pudo pasar, lo que no sucedió, pues sus penas los unieron, ahora caminan juntos por la vida.
Llevando esas sus penas, pero con más alegría, al estar juntos los dos, siguen sufriendo todavía, mas las tristezas se han convertido, en risas que comparten cada día.
Dirás tu, ¿no que no era una romantica?, ahí es donde yo te digo, que aquí no hubo, alguien que dijera, ella era rica y el un pobre ilusionista, tampoco, que el era millonario y ella una limpia parabrisas.
Y si te diste cuenta tampoco hubo unos ojos color de cielo ni tampoco color verde mar estos eran como la mayoría cafés así nada mas, el no era Atlético y ella era muy normal como la mayoría de mujeres que hay en mi ciudad,
Aquí ellos eran sólo personajes, como cualquiera en la vida, aquí si quieres, creer que esto es la realidad, lo que pasa no a diario, pero si en la ciudad, pues muchos somos como ellos, esa es nuestra realidad, ahí tu si no quieres creerla, yo sólo dije la verdad, así es como paso y si no ven a mi país, (o estado)para que lo puedas comprobar.
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Historias De Una Mente Loca Pero Que Aún Así Le Da Por Escribir
Krótkie OpowiadaniaHistorias cortas de lo que sucede a jóvenes, señores, amas de casa en la ciudad o en las calles