Un día más que se va al fracaso, un día más que se va al olvido, un día más que no servirá para nada, pues mientras el pastor siga llevando las riendas de la borregada, mientras el pastor siga tapando el sol con un dedo y llevando a donde él quiere a todas y cada una de sus borregas, ellas quedarán contentas, porque este día 9 de marzo, según las mujeres, iban a hacer un paro total, pero solo las borregas que buscan un modo para pelear por tonterías, que nunca se podrán arreglar con una marcha o un desastre.
Pero también me pongo en el lugar de aquellas que sufrieron un ataque o perdieron a un ser querido, a ellas les doy un fuerte abrazo y un sentido pésame.
Pero hoy fue un día perdido, será un día olvidado, pues mientras las borregas hicieron de este día su bandera, muchas de mis mujeres salieron a trabajar, a hacer lo que saben hacer, a luchar por su día a día. Un aplauso para esas mi mujeres, para la albañila, para la hojalatera, la carpintera, la taxista, la vendedora de jugos, la tamalera, la que vende gorditas, la de los licuados, la quesadillera, la limpia parabrisas, la que se vende en una esquina y toda aquella que hoy tenía que llevar el sustento a su casa, que salió a darlo todo hoy, que según algunas fue o era su día.
A esas, mi mujeres trabajadoras, a ellas que luchan día a día, a ellas mis respetos, y a todas esas borregas que hicieron de este día, un día perdido, les diré que no lo quiero y sufriré al igual que las que pierden un ser querido, pero mañana habrá otro feminicidio, otra muerte más, nos faltará otra de mis mujeres valientes, porque no queda otra que salir a trabajar, a pelear por la vida.
Yo no creo en esos cuentos con final feliz, yo creo en esas luchas día a día.
Pido disculpas si a alguien ofendo pero no podía callar mi punto de vista.
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Historias De Una Mente Loca Pero Que Aún Así Le Da Por Escribir
Krótkie OpowiadaniaHistorias cortas de lo que sucede a jóvenes, señores, amas de casa en la ciudad o en las calles