Mis Cartas de Venganza

Capítulo 9 - La prueba que cambio todo

Tanto como Armando y Beatriz voltearon para ver de quien provenía esa voz, aunque ya tenían más que claro de quien era, era esa inolvidable voz de nadie más que, Daniel Valencia.

Daniel Valencia: Buenas Noches, Armando, que sorpresa encontrarte acá

Armando: ¿Buenas Noches? Después de tener que encontrarme contigo por segunda vez esta noche, no creo que sigan siendo buenas.

Daniel: Ah, ya y veo que estas muy bien acompañado, déjeme decirle Beatriz que se ve muy bonita esta noche.

Beatriz había quedado sorprendida que el mismísimo Daniel Valencia, haya sido el único que la reconoció y sin decir ni siquiera una palabra.

Beatriz: Gracias -se limitó a contestar, pues no sabía cómo reaccionar ante la situación, aunque en su mente pensó: ¿y este quien o qué se creyó? ¿Acaso se le olvido todo lo que me dijo? Pero bueno no me voy a dañar la noche, será una ficha que me servirá más tarde

Armando al escuchar eso, se quedó casi boquiabierto, nunca pensó que Beatriz después de todo lo que le dijo Daniel a Betty hace unos días, haya sido "amable" con el después de todo.

En ese momento, el mesero llego con las bebidas del pedido que habían hecho Betty y Armando, las entregó. De repente, Beatriz comenzó a sentir un dolor muy fuerte en la parte baja de su estómago, y mientras trato de disimularlo, se dirigió al baño de mujeres. Esperando a que Beatriz volviera, Armando y Daniel siguieron conversando como siempre lo hacían, amistosa pero agresivamente, aunque el tema se dirigió más que todo hacía Betty,

Daniel: No te lo voy a negar, pero tu asistente se volvió muy atractiva

Armando: Y ¿tú que pretendes? ¿Volverla tu novia? Jajaja, siempre tan optimista mi querido Dani boy. Te digo de una vez que ni llegues a pensar eso, porque le llegas a hacer cualquier mínima cosa a ella, y te juro que te mato.

Daniel: ¿Quién diría que esas palabras saldrían de la boca de Armando Mendoza? Pero por eso no te preocupes, le falta mucho para ser de mi tipo

Armando: Eso es lo que precisamente me preocupa, que ella tiene todo para ser de tu tipo. Aunque algo que sé, es que tú no te enamorarías de ella, porque yo te conozco y lo harías por estrategia para ver en que ando yo y no cumplir mis metas, más que por amor.

Daniel: No te voy a responder eso, porque se nota lo poco que me conoces. Bueno, ya mi visita terminó, que sigas pasando una buena noche -y al decir eso, se retiró del lugar

Después de un rato, Beatriz volvió del baño, se notaba que estaba un poco mal, estaba pálida y débil. Armando enseguida lo notó y le pidió un agua al mesero, para darle con una pastilla. Él estaba preocupado de ver así a Beatriz, no sabía que le podía haberle dado, estaba perfectamente hace un momento.

Paso un rato desde que Armando le había dado la pastilla y ella se veía un poco mejor, pero no tanto para decir que se veía bien. Esperaron a que la comida llegara para que quizá con eso, tuviera más fuerza y se pusiera mejor. Como Betty no tenía tanta fuerza, Armando amablemente le dio poco a poco su comida y por más que Betty odiara a Amando en ese momento, sin duda alguna le pareció muy bonito el gesto que hizo por ella.

Pasaron un par de horas para cuando terminaron de comer y hablar, al final, Betty se puso mejor y ya no se sentía tan mal. Armando al ver la hora en su reloj, lastimosamente para él, no podría pasar más tiempo con Betty, no solo porque fuera tarde y todo estuviera cerrado, sino que también ella estaba cansada y un poco mal. Así que decidió ya dejarla en su casa.

Antes de salir, Betty fue una ultima vez al baño para refrescarse un poco la cara, pero para su sorpresa, mientras iba al baño se encontró otra vez, con Danielito Valencia.