9-¿Amor entre hombres?

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Mikey

Aunque no sabía leer el reloj en la pared, tenía en cuenta que ya habían pasado varias horas desde que llegó a la habitación. Podría estar alterado o preocupado por si volvía alguna vez a su hogar, sin embargo,la niña que le cuidaba, hacia caricias tan suaves,delicadas y lentas sobre su caparazón que lo calmaban, causándole  sueño.La joven estaba en la misma situación que él,la veía de reojo como cerraba sus ojos un rato y los abría sorprendida al comprender que casi caía en inconsciencia una vez más.Varias veces sucedió lo mismo, hasta que vino un hombre, diferente al hombre que conoció por sus amigos, y la llevo a la cama, sin importar las quejas somnolientas de la menor.

Cuando estuve por fin en soledad, baje con cuidado de la silla, obviamente no funcionó muy bien, mi cara se encontraba estrellada contra el piso en un abrir y cerrar de ojos. Mi acción desastrosa llamo la atención del maestro y me tomo en sus manos,para llevarme a una habitación desconocida,bueno aquí todo era desconocido para mí.

Me puso sobre un escritorio,mientras abría una caja y le quitaba lo que contenía, no le quite la mirada de encima,ya que no tenía mucho que ver en ese cuarto aburrido. La habitación era de un color gris liso ,nada llamativo, una cama de dos personas, un televisor, dos lámparas sobre dos cómodas pequeñas y una alfombra pequeña en un lado. Si fuera él, tendría está habitación llena de figuras acción por un lado,una cama en forma de pizza, las paredes pintadas de diferentes colores, unas lámparas de naves espaciales...

Mis pensamientos fueron interrumpidos, por unas manos que me volvieron a tomar, para dejarme sobre una caja mal cortada con unos periódicos adentro, unos vegetales nada agradables para él y una roca,no sé porque está,pero la dejo en una esquina.

Quería salir de ahí, pero era imposible por mi pequeña estatura, no podía ver al frente o hacia los lados, su única vista era el techo,que también para su mala suerte era gris.

Se acostó de mala gana sobre los diarios, el sueño se le había ido por el golpe que se había dado y tenía hambre, no tanta como para comer los vegetales en la caja.

Escuchaba unas voces lejanas, suponía que eran los dos hombres que había visto anteriormente en el cuarto de la chica y el que le había tomado , aunque le causaba intriga,¿Que hacían dos hombres grandes cuidando solos a una niña?¿Serán familiares?¿Dónde estará la madre o quién sería el padre?

Claro, para él que se había criado con los pensamientos antiguos de su padre solo conocía las familias formadas de : La madre,el padre y los hijos.

Sus pensamientos eran demasiado serios para él, lo cual le trajo nuevamente el sueño,aliviado de acomodó en la caja para dormir,esperando al otro día encontrar una forma de salir de ahí.

Narrador omnisciente

-Entonces, lo sacaste de la caja para que fuera cómodo, lo llevaste a la escuela, lo dejaste sobre una superficie,que ya no recuerdas, y lo dejaste ahí a su suerte?- un resumen con frías palabras el de cinta azul , mientras pensaba donde podría encontrarse su hermano menor en estos momentos.

-B-bueno...n-no...si...- acepto la chica sintiendo un peso en sus hombros y un nudo en su garganta, se había equivocado en grande, no era su intención perderlo, de verdad quería mostrarle a Mikey el mundo como ella lo veía, que pudiera experimentar la tranquilidad de no ser perseguido o amenazado por su apariencia, sin embargo,sus acciones no fueron cuidadosas como debían ser en el estado del menor.

Leo suspiró,pensando más a fondo en lo que había pasado, dandole vueltas sin intención de culpar a su amiga, sabía que tenía la culpa, pero no ganaba nada con eso,debían encontrar a Mikey primero, después hablarían de ello.

-Iremos a tu colegio, yo buscaré dentro de él. Tu busca las direcciones de los profesores y los alumnos, envíale a Rapha la de los profesores y a Donnie la de los alumnos,así correremos terreno más fácilmente- internamente esperaba que el clan del pie o los Krangs no supieran aún del estado de su hermano, si ellos se llegarán a enterar estarían completamente vulnerables, su hermano no tenía como defenderse.

-Esta bien, te avisaré cualquier cosa- la joven se fue hacia el centro del colegio y el mutante comenzó a buscar a los alrededores.

•••

El móvil de ambas tortugas sonó al mismo tiempo,pero en distintos lugares Donatello apresuro a subir de las alcantarillas hacia los tejados y Rapha comenzó a controlar sus saltos hacia las escaleras de emergencias.

Casey comenzó a buscar en los locales cercanos, era Mikey podía esperar cualquier cosa, aunque en realidad en su estado no sabría hasta donde podría llegar.

Rapha comenzó a mirar ventana por ventana, sigilosamente, la mayoría de los adultos dormía en sus camas,así que aprovechaba de entrar para revisarlas, sin resultado alguno.

Leo aún buscaba entre los jardines de la escuela y sus salas,casillero por casillero,mesa por mesa, cada vez parecía menos probable encontrar al pequeño pecoso.

•••

Mikey

Las voces que antes eran lejanas, ahora estallaban sobre su cabeza, cuánto deseaba taparse los oídos en estos instantes,pero era bastante difícil en su estado.

-No, ¡no nos quedaremos con la tortuga!No tenemos el dinero para cuidarla, ni espacio,ni tiempo.¡Ni siquiera sabes cuidar un perro!- el hombre que había visto en la habitación de la niña, apareció por arriba de la caja,tomándolo en sus manos y sacándolo de la caja de una manera tan brusca, que le llegó a doler la cabeza.

-¡Hey no lo tomes así!- fue arrebatado por las manos del profesor, para luego ser colocado en un escritorio, siendo expectador de la escena frente a él.

-¡Lo tomo como se me de la gana!¡No vamos a tener una mascota aquí!¡Punto final! No trates de hacerme cambiar de idea , porque no lo lograras- el señor parecía bastante enojado, ya veía que tiraba la lámpara cerca suyo por la ventana.

Mikey sin más que hacer se recostó en el escritorio, viendo cómo ya sus expresiones se comenzaban a relajar. El maestro con tranquilidad se acercó al hombre y lo abrazo por la espalda,llamando la atención de la tortuga.

- Perdón...me emocioné y no pensé bien, quería que nuestra hija tuviera una mascota, desde el incidente del techo y las paredes, estaba obsesionada hablando del "señor tortuga" que pensé que trayendolo iba estar feliz- la voz del maestro sonaba apagada, apenada y cariñosa, esto calmo aún más al señor que antes lo había tomado con brusquedad.

Escuchó un suspiro,para luego ver cómo ambos hombres se acercaban un poco más, ya no se daban la espalda, ambos frente a frente se miraban de una forma familiar y extraña para la pequeña tortuga, la cuál no entendía lo que ocurría en ese momento.

-Está bien, comprendo tu intención,pero piensa que esos chicos deben estar buscando a su mascota, no por ser irresponsables significa que no les importe la criatura, ahora mismo deben estar muy preocupados créeme.- el señor vio como el otro hombre aún no estaba del todo de acuerdo con sus palabras, sin embargo,cedía a ellas.

La tortuga quedó pasmada al ver como ambos hombres se besaban con una gran  naturalidad, un pequeño sonrojó se asomó en sus mejillas y se dio vuelta para no seguir viendo, no comprendía lo que había pasado, ¿Los hombres también se besaban entre ellos?¿No era algo de mujer y hombre?¿Porque ellos lo hacían?

Era demasiada información para su pequeña cabeza,que no vio cuando ambos hombres se separaron y se fueron a dormir, aún despierto pensando en lo que acababa de ver, tampoco se dió cuenta de la presencia de su hermano que alcanzó a verlo atreves de la ventana.

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Después de 3 mil años nuevo cap
23/02/2022

Pequeño Hermanito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora