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_"Mmnnh, toma, chupate cuatro."_Pone la carta.
_"Inupi, ya te he dicho que estamos jugando al ajedrez. "_
_"¿Gané?"_
_"N-... ¡Claro que sí! M-muy bien jugado."_ Kokonoi acaricia el pelo del chico con pesar y cansancio, aunque era agradable al tacto, Rindo tenía razón con lo de que parece un animalito.
Desde que llegaron a la casa del mayor, Seishu se despertó mientras el contrario daba un baño y le dió por robarle la Botella de alcohol que tenía en su nevera, acabandosela. Ahora le ha dado por jugar las damas, pero luego hizo lo que le dió la gana. A el rubio le costaba mantener su cabeza recta y sus ojos se cerraban, pero aunque Koko se lo pidió muchas veces, no quiso irse a dormir, y llevaban así dos horas y media, el azabache estaba derrotado pero no lo quería poner triste ,dejándolo solo.
_"Vamos a la terraza- ¡no!- al techo."_ Seishu tiró las cartas y la mesa de ajedrez para levantarse e irse a la terraza para intentar subirse a la barandilla e ir a al techo.
_"Sí claro vam-...¡INUPI!"_ Kokonoi sacó la fuerza para levantarse de golpe e ir corriendo a agarrar a Seishu antes de que se cayera, lo sujetó de la cintura con fuerza para tirar de él para que bajara, casi estaba en el techo.
_"Déjame, coco rallado."_
_"¡ey!"_
_"ay pero no te enojes."_
kokonoi bufa algo enfadado y prácticamente abraza a Seishu por la cintura para poder bajarlo de una vez, cayendo los dos al suelo, no sabía que con una carita tan linda y un cuerpo bajito podría tener tanta fuerza, era descomunal.
_"M-mejor vamos a jugar a la cama ¿sí? Es blandita"_ Dijo el pelinegro con intención de que se tranquilice, ya que lo tenía cargado como una bolsa de papas y no paraba de revolverse.
_"¿vamos a saltar?"_ Seishu paro de moverse y giro su cabeza para mirar al chico, era tan lindo, con su sonrisa tan inocente.
_"Cuanto quieras."_ Kokonoi se sentía totalmente derrotado ante esa actitud del chico, lo bajo de su hombro para luego ver como el chico se ponía detrás de él y luego subirse a su espalda.
_"vamos."_ soltó él lindo rubio , rodeando sus piernas alrededor de la cintura de kokonoi y apuntando con una de sus manos al frente, como si el mayor fuera algún tipo de caballo.
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