၇⃪⃖ৡ࿔𝚃𝚑𝚊𝚝'𝚜 𝚖𝚢 𝚋𝚘𝚢.ᬊᬁ ֗/𝙺𝚘𝚔𝚘 × 𝙸𝚗𝚞𝚒/HIATUS

❝᷀ົ- ಿ

❛I think of you every morning...dream of you every night...

Esa canción llevaba un tiempo rondando en su cabeza, su hermana solía escucharla mientras cocinaba y él estaba en una esquina del apartamento, con las manos manchadas y mojadas, junto a un trozo amorfo de arcilla húmeda de que él mismo solía decir que era un conejo.
Nunca pudo ver uno, solo una vez a los 11,se había escapado de casa yendo al bosque y ahí lo vio. Escondido entre los arbustos pudo observar una figura peluda y negro, era Redondito y sus dientecitos sobresalian de su pequeña boca.
Estaba fascinado, quería volver y mostrarle a su hermana, recordó el por qué se había ido esa mañana de casa. No quería que ese señor lo siguiera mirando así, sus caricias lo hacían sentir mal y no quería que su hermana volviera a llorar, que la a volvieran golpear, que le hicieran daño.

Se agachó cerca del pequeño animal, quería tocarlo, solo una vez.
Acercó su mano algo roja por el frío,  el conejo se empezó a acercar y al segundo Seishu quitó su mano.
"¿y lo rompo? Como mi conejo de arcilla... Si lo toco le haré daño. "

Se levantó, dispuesto a irse y con sus hermosos ojitos color Esmeralda cristalizados. No le quería hacer daño, había aprendido que tan solo un toque era capaz de destruir a alguien.

Retrocedió un par de pasos, pero al ver que la pequeña bola negra que movía su naricita rosada se acercaba a él no supo que hacer, se volvió acercar con una pequeña sonrisa en su rostro, el conejo lo había aceptado. Todo podría haber salido bien, pero antes de que su mano fuera capaz de sentir el pelaje azabache del animal.
" Se rompió. "

Un fuerte sonido los sobresalto, Inui cayó al suelo , tapando sus orejas y gimoteando debido al fuerte pitido que permanecía en sus oídos. Alzó la vista, " Se ha roto, otra vez. " el único conejo que había visto en su vida tirado en suelo, muerto.
Chorros de sangre salían de agujereado estómago del animal, disparos. No pudo evitar gritar y sollozar como nunca antes, el lindo conejo tirado sobre la maleza, sus ojitos azabache lo miraban, con lágrimas.

¿Fuí yo? Solo quería tocarlo, solo ser su amigo. "

Se alejó, huyó hacía el árbol más cercano para esconderse, de si mismo. Observo ya a lo lejos como un señor grande se llevaba a su "único amigo", apretó los puños en medio del llanto, quería ir a por él, preguntarle por qué, por qué los mayores son tan crueles, por qué sus miradas vacías y palabras hirientes hacían que todo no tuviera importancia.

Luego de tantos sollozos, se durmió en ese árbol.

Fue lo último que recordó antes de despertarse en ese lugar donde vivía, nunca sería su hogar.

_" Nupi, despertaste. "_ su única hermana fue corriendo hacía su cama, quería sonreír por verla, pero no podía, olía a tabaco y su cuello estaba rojo. No quiso hablar de eso.

_" ¿Sabes que día es hoy? "_ La hermosa chica se sentó a su lado, con una sonrisa.

_" ¿Viernes? "_

_" Aparte. "_ Akane se acercó a él, limpiando él resto de lágrimas que habían en sus ojitos.

_" Es tu cumpleaños, Nupi. "_ se quedó helado, ¿ya tenía 12 años?
_" Oye no te quedes ahí como un idiota, ve a por tu regalo. "_ la sonrisa de la mayor nunca se apagaba, lo asfixiaba.

Algo nervioso salió como una bala hacía la sala, haciendo el menor ruido posible al pasar por ese cuarto de parte roja que tanto le aterrada, ahí vivía el señor que hacía que su hermana temblara de miedo y llorara todas las noches. El lo sabía, pero nunca pudo hacer nada, no luego de que ese señor le había hecho eso.