VII

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Una semana pasó desde que Naruto salió de la enfermería. Se había quedado todo el día con Vulpecula abrazado a él, cosa que no le importaba, hasta que obtuvo un castigo de Severa por no haber venido a clase.

El castigo era que se quedaría el siguiente almuerzo comiendo con ella y estudiando artes oscuras. Pero el problema es que tenía que buscar a Perry con Rolf y no podría para toda la semana.

Así que se le ocurrió la gran idea de buscarlo por la noche. Cosa que el Huffelpuff solo siguió para encontrar a su mascota y no tener problemas después.

Ahora estaba en clase de transformaciones con la vieja McGonagall. Naruto solo observaba como la McGonagall apuntaba a la pizarra con su varita mientras explicaba el desvanecimiento y la conjuración.

Dando un bostezo sólo pudo tumbarse en la mesa mientras se estiraba un poco al ser que ya había pasado casi una hora y media de las dos que había.

— Naruto — escucho la voz de McGonagall haciendo que el rubio subiera la cabeza lentamente para mirar a la profesora — ¿Te parece aburrida mi clase? —

— No profesora — dijo Naruto mirando a la profesora que solo suspiro

— Y ya que estas porque no explicas a la clase que es la diferencia entre desvanecimiento y conjuración — mirando a Naruto junto con toda la clase

— Desvanecimiento es el arte de desvanecer objetos y la conjuración es la capacidad para transfigurar el objeto deseado de 'la nada' —

— Muy bien Naruto — dijo McGonogall con una sonrisa — Un punto para Slytherin por tu respuesta —

Naruto solo fue recibido por un vitoreo de la clase, mientras que recibia un golpe en su derecha para ver a Vulpecula sonriendo — Bien hecho —

Solo pudo sonreír mientras que la chica se movió para ver su cuaderno y copiar lo que McGonagall había borrado de la pizarra. Vulpecula se había hecho más apegada a él, al nivel que hasta metía en su cama y le abrazaba cuando parecía tener pesadillas.

La clase siguió hasta que sonó el timbre donde los alumnos ya se relajaron mientras recogían los libros. Naruto solo salió de clase para dirigirse a su último castigo con Severa pero antes de que pudiera ir a las mazmorras alguien le agarró y ver a Vulpecula con Delphi y las otras chicas detrás

— Naruto — dijo nerviosa mientras apretaba su mano — ¿Te gustaría comer con nosotras? —

— Lo siento pero no puedo — comento el rubio viendo para sonreír cuando vio la tristeza de Malfoy — Todavía tengo castigo por saltarme clase y tengo que comer con la profesora Severa —

La rubia solo bajó la cabeza para luego subirla rápidamente y dar un suspiro y una sonrisa — Vale. Otro dia —

Solo dio un asentimiento par correr por los pasillos esquivando todo los alumnos posibles para llegar a la clase de Severa. Solo para cuando llegó vio cómo los alumnos de Gryffindor salían de clase, gruñendo de como les habían quitado cinco puntos.

Entrando vio a Severa con una sonrisa, sentada en su silla mientras que con su pluma escribía en un papel y pasaba a otro.

— Severa — dijo Naruto mientras que cogía un silla y se sentaba delante de ella haciendo que levante su cabeza y una sonrisa saliera

— Naruto — hablo Severa mientras que escribía en otro papel — ¿Tienes hambre? —

— Si — mientras que miraba a ver que estaba escribiendo Severa — ¿Que estás escribiendo? —

— Un examen que he hecho a los de Gryffindor — dijo Severa con un poco de desdén — Siempre molestando —

Los dos continuaron hablando mientras comían y la profesora le explicaba un poco sobre los vampiros, ya que esos es lo que habían empezado a estudiar en defensas contra las artes oscuras.

Rey de los EncantamientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora