07. De La Nada

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CAPÍTULO SIETEDE LA NADA

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CAPÍTULO SIETE
DE LA NADA

Alana Jane se sentó en la sala de espera con Kira y Liam mientras esperaban a que Scott terminara de hablar del cadáver con su madre. Kira acababa de contarle a Alana Jane todo desde el principio. Desde el hombre que atacó a Scott en la escuela hasta la chica con la que Alana Jane se topó y que actuaba de forma extraña, pasando por el chico con los aguijones en los brazos. La morena suspiró mientras miraba a Kira y a Liam, que estaban sentados en silencio, esperando su respuesta.

—Entonces, ¿no es la primera vez que se encuentran con este tipo de gente?—preguntó Alana Jane y los otros dos negaron con la cabeza.

—No estábamos seguros de poder decírtelo ya que no te caemos muy bien—dijo Liam tímidamente y Alana Jane negó con la cabeza.

—No tengo nada en contra de ustedes dos, es principalmente por Scott y Stiles, pero esto es mucho más grande que eso. Dijiste que estas personas eran quimeras, ¿verdad?—.preguntó Alana Jane.

—Sí—dijo Liam mientras asentía con la cabeza.—Al principio, pensamos que habíamos descubierto lo que estaba pasando, pero está claro que no lo hemos hecho—.

—Y fue entonces cuando supe que necesitábamos tu ayuda—añadió Kira.

     Alana Jane suspiró mientras se pasaba las manos por el pelo. Alguien estaba creando quimeras por lo que le había dicho Kira y hasta ahora, las que habían sido asesinadas por los hombres de las máscaras metálicas, eran 'fracasos' y aún no tenían idea de lo que eso significaba. El cuerpo de Tracy, la chica con la que se topó Alana Jane, seguía en la clínica veterinaria y el de Lucas, el chico de los aguijones, estaba en la morgue. Theo había estado ayudándolos con Tracy y también apareció cuando Scott estuvo a punto de ser asesinado en la noche del escribete. Era una locura pensar que Alana Jane no sabía prácticamente nada de ese chico pero él tampoco sabía nada de ella y así lo quería.

—Nos vendrían muy bien esas manos mágicas tuyas—dijo Liam mientras intentaba imitar torpemente los movimientos de las manos de Alana Jane mientras ella negaba con la cabeza.

—No es magia. Para ser sincera, no sé realmente lo que es. Lo único que sé es que puedo usarla para mover cosas con la mente y muchas otras cosas. Es genial, de verdad—se rió mientras se encogía de hombros y se levantaba.—Les dije a mis padres que necesitabas ayuda con una tarea, así que debería ir a casa antes de que se preocupen y hagan explotar mi teléfono—.

—Supongo que nos veremos mañana en la escuela—dijo Liam.

     Alana Jane asintió y suspiró:—Sí—.

     Otra persona a la que iba a ver en la escuela era Theo. ¿Cómo iba a surgir esto en una conversación? De todos modos, probablemente no saldría a relucir en una conversación, ya que todas sus reuniones y conversaciones eran estrictamente sobre biología. Bueno, la mayoría eran sobre biología. ¿Cómo puede uno mirar al otro y decirle que sabe de su participación en un fenómeno sobrenatural?

𝐆𝐑𝐀𝐕𝐄𝐘𝐀𝐑𝐃 | ᵗʰᵉᵒ ʳᵃᵉᵏᵉⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora