•Capítulo 5•

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Elenor se estaba hiperventilando

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Elenor se estaba hiperventilando.

Realmente no estaba segura de haber entendido del todo el comentario de Julieta. Es decir, ¿1986? Era rotundamente imposible.

Ella no estaba en ninguna película de fantasía ni nada similar y tenía la certeza de que los viajes en el tiempo eran de lo más ridículos... No podía existir algo como eso.

Simplemente no era posible.

Tragó saliva y pasó una mano por su cuello, alejándose nerviosamente de Néstor y mirando a Julieta con vacilación.

—Hum, ¿qué quieres decir con 1986? —inquirió con suavidad y voz queda, sintiendo su garganta seca y sus piernas un tanto temblorosas.

Quizá aquella misteriosa ciudad a la que le habían llevado se había quedado atascada en los 80' y nunca actualizaron el año en el que estaban. O tal vez a los ciudadanos les gustaba gastarle una broma a los foráneos que venían de visita.

Esas eran las únicas explicaciones lógicas que podían responder a su confusión. Bueno, esas y otras que su mente estaba comenzando a crear como si no hubiera mañana.

Julieta ladeó la cabeza y le observó con curiosidad.

—¿Pues qué voy a querer decir? —cuestionó a cambio—, aunque quizá no entendiste... Eh, no es difícil, solo decía que el año anterior no había sido muy bueno, pero que ahora que estás aquí seguro que este año será mejor...

Elenor se sintió frustrada cuando esa respuesta no le explicó nada en lo absoluto.

—¿Qué día es hoy? —preguntó a cambio, esta vez mirando a Néstor.

Él frunció el ceño, rascando su cabeza con confusión.

—Es 16 de mayo —contestó, con simpleza, aunque con ligera burla agregó—: De 1986, por si hace falta aclarar.

Elenor asintió lentamente, comenzando a rascar nuevamente su brazo y abriendo la herida en este, pero esta vez en un intento de calmar la ansiedad que comenzaba a carcomer su interior como un choque eléctrico.

Debía ser una broma, ¿cierto? Los viajes en el tiempo no existían... ¡Ni siquiera tenían sentido! De nuevo comenzó a creer que estaba soñando, ¡tal vez un rayo le había caído encima y en realidad estaba en el hospital en coma!

Elenor trató de calmar los agitados latidos de su corazón con estas alocadas teorías, sin embargo, entre más lo pensaba, más alarmada y confundida se sentía.

No estaba en su casa, ni siquiera cerca de un lugar que conociera, y para colmo parecía ser que tampoco estaba en el 2019, si es que era verdad que realmente estaba en 1986 (lo que seguía sin creer por completo)... ¡Todo era un desastre!

La bilis de su estómago empezó a trepar por su garganta, y Elenor llevó sus manos hasta su boca para evitar vomitar.

Néstor le miró con preocupación.

La Brigada de las Sombras ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora