Él Había aventado a Yuzuha sin antes darle un golpe dejándole la cara sangrandole, cayó con brusquedad al suelo, estaba paralizada para cuando me di cuenta el posó rápidamente una de sus grandes manos a mi cabello jalandome de éste hacia un de los cuarto.
—N-no sueltame! carajo! —Dije asustada pero con la voz más firme que pude. Era inevitable no poder soltarme, él realmente era fuerte.
Antes de cerrar la puerta él comento
—Haré que ella sea una mujer de verdad, no como tú hermana un intento de mujer y todo por tu culpa, Yuzuha, realmente estoy decepcionado de ti, primero el imbecil de Hakkai y ahora tú, son unos malditos homosexuales. Me repugnan —prosiguió haciendo una cara sutil de negación y asqueo —Pero, no puedo hacer nada más que tratar de arreglar sus errores de esta manera por sus miserables culpas para que de una vez se den cuenta.
Yuzuha solo pudo ver siluetas borrosa y un poco de las palabras que su hermano le decía, hasta que cerró la puerta y su vista de pronto se volvió borrosa y empezó a oscurecerse poco a poco.
—Te haré mía —Dijo con una voz ronca. Tenía un poco de lágrimas en los ojos, calmada, pero, aún con una sensación de culpa y enojo.
El tipo grande posó su mano en unos de mis mejillas y me quito algunas lágrimas de ésta.
Empezó a besar mis mejillas, dando un extraño beso tierno en mi frente.
—Nunca pensé que tú serias la chica por la que tanto hablaba emocionada mi hermana —Dijo serio y melancólico.