ft. manjirō sano, takashi mitsuya, ran haitani, rindō haitani, wakasa imaushi, haruchiyo sanzu (línea bonten).
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MANJIRŌ SANO
ㅤ ㅤㅤㅤ〃 AMOR !
Aturdido con su presencia, la imagen de la fémina había vagado por su cabeza más de las veces que hubiera planeado en los últimos días. ¿Cuántos? Quizá dos, quizá tres... Había perdido la cuenta de cuánto tiempo su cabeza había luchado por confrontar a la chica como protagonista de sus pensamientos inocentes. Sin embargo, allí estaba de nuevo, no sólo mentalmente, pues el rubio caminaba ensimismado junto a ella hacia el exterior del Templo Musashi.
Y siendo una duda probablemente general como aquel Manjirō, cuyos pensamientos símiles a satélites girando alrededor de planetas con aspecto de pandillas, podría verse interesado por alguien románticamente, su primer gesto de atención se llevó a cabo cuando, un fin de semana en el que se habían reunido para comer, (Nombre) había comprado un menú infantil solo para dejar una banderita extra sobre el alimento del chico, capricho infantil.
—¡Gracias, (Nombre)! —oscuros luceros azabache la miraban, adornados por la luminiscencia que agregaba la sensación de felicidad a una mirada de carácter pueril.
Su figura frente a él cuando volvió a la realidad después de que el recuerdo de ese día alcanzara su cabeza en un número de ocasiones que probablemente alcanzaría números de tres cifras. Podía observar la luz del sol dejando ver escasamente los detalles de su figura, mostró una pequeña sonrisa al observar con detalle como abría el envoltorio de un dorayaki y lo primero que hacía era dividirlo en dos, dirigiéndose hacia el Sano con el primer tema de conversación que había penetrado en su cabeza.
—Mikey, ¿hay algo en todo este mundo que te guste más que un dorayaki? —preguntó, inocente, desconocedora de una respuesta venidera que, contra todo pronóstico, la sorprendió de buena manera. Antes de completar la división de aquel dulce, el chico, aún atascado de cierta manera en la puericia, abrazó la espalda de la fémina con el objetivo de agarrar el dorayaki con mayor facilidad.
—Sí, tú —cuando ella, perpleja, se quedó en silencio y sin movimiento durante apenas unos instantes, una sonrisa triunfal allegó a su rostro, cuando fácilmente pudo quitar de las manos femeninas una de las mitades de la golosina. Dio un pequeño bocado, antes de aferrarse a su torso con fuerza y ocultar su rostro entre su espalda. ㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤ〃 CELOS !
Los celos del rubio jamás han ido más allá de un interminable "culo veo, culo quiero" del que varias madres continuamente conversarían al mencionar a sus hijos. Sin embargo, y aún siendo en realidad la confianza una fuerza destacada en su relación, Manjirō se pondría celoso de cualquier persona que tuviera segundas intenciones con su chica.
