─ Este es mi hijo, Katsuki. ─ acaricio la cabellera del cenizo y este solo murmuró irritado.
─ Saluda. ─ susurró la madre mientras seguía al lado de su hijo. Este a veces llegaba a ser un malcriado total.
─ De hecho, ya nos conocíamos. ─ comentó el peliverde encogiendose de hombros.
La rubia miró sorprendida al joven que habló recientemente.
─ ¿En serio? ¿De dónde? ─ preguntó dejando a su hijo de lado.
─ Bueno, tenemos una amiga en común. ─
─ Katsuki, ¿tienes amigos? ─ bromeó. Su hijo solía ser un repelente ante amigos, o tal vez si los tenía, pero su madre jamás se entero de algún amigo suyo.
─ Vieja bruja, ¿Crees que no puedo tener amigos? ─ enfadado, respondió.
─ No lo sé, siempre parecías ser alguien solo y sin amigos, creo que los espantabas. ─ suspiró.
Y antes de que Katsuki pudiera decir algo su madre empezó a hablar con Izuku, se notaba que estaba un poco incómodo con la conversación de madre e hijo.
─ Toma asiento Izuku, aun estoy preparando la comida. ─ guió al peliverde hasta su sala de estar y se marchó hacia la cocina, dejando a el peliverde y el cenizo solos.
A ambos se les hacía incómodo.
─ Katsuki, ven a ayudar. ─ se escuchó la voz de Mitsuki provenir de la cocina. Katsuki rodó los ojos y se fue.
Bien, eso ayudaba y mucho.
Mirando atentamente sus manos no se percató del señor que acababa de entra a la habitación.
─ Tu debes ser el muchacho del que habló mi esposa ¿verdad? ─ con una sonrisa carismática se acercó a Izuku.
─ Si, mucho gusto señor. ─ se levantó lo más rápido que pudo e hizo una reverencia.
─ No es necesario las formalidades. ─ aún con una solida sonrisa se sentó en uno de los sillones.
.
.
.─ Muchas gracias por la cena, Mitsuki-San. ─
─ No hay de que cariño, me alegra tenerte aquí. ─ sonrió.
─ Ya es hora de que me vaya. Hasta luego Mitsuki-San, Masaru-san y Katsuki-kun. ─ realizó una reverencia.
Fue una noche muy bella, entre pequeñas risas y una que otra charla amena. Izuku la paso muy bien pero la mirada del cenizo lo hacía sentir incómodo, además de que estaba con los nervios de punta porque sentía que en cualquier momento se volvería torpe y rompería algo. Por suerte no pasó.
─ Katsuki, ya te vas ¿verdad? Lleva a Izuku a su apartamento. ─ ordenó a au hijo, quien estaba a su lado con el sueño fruncido pero al escuchar a su madre su expresión cambió a una de asombro.
Él no quería involucrarse con él pecoso, pero su madre había arruinado aquello. Si se negaba comenzaria una pelea y no estaba de humor para pelear ni mucho menor para llevar a ese tipo.
─ Pero... ─ antes de que reprochara su madre lo interrumpió.
─ Vamos hijo, llevalo. ─
─ Mitsuki-San, no es necesario, vivo a unas cuadras de aquí, no hay problema. ─ intentó amenizar la situación. No quería ser un estorbo y también quería evitar estar con él oji granate.
─ Tranquilo, él te llevara. ─ empujó discretamente a su hijo el cual ya tenía una vena a punto de estallar en su frente.
Con la pizca de humor que le quedaba agarró su chaqueta y las llaves de su auto para salir de su hogar.
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"ℂlumsy" -BakuDeku-
FanfictionIzuku trabaja como mesero en una cafetería junto a sus amigos, los cuales ya trabajaban ahí. Mina, una de sus amigas, lleva a sus amigos y se los presenta, todo va bien hasta que Izuku sufre un percance y cae al suelo (algo común para sus amigos). ...