¿Quien mato a Kennedy?

04 - Danielle

Con la suerte de un pelirrojo, (A quienes en el pasado, se les consideraba malditos. Dato del día), las cosas solo se tienden a irse cuesta abajo. Y no a mejorarse del todo, ¿Oh sí?.

Desde el fiasco anterior, Travis ha estado diseñando nuevas oportunidades para atrapar a otros criminales involucrado con Giancana. Que a su vez, es nuestra conexión con el crimen organizado y el asesinato de el presidente del país.

Travis refresca su memoria cada mañana, para saber que está bien y que está mal en su panorama. En primer lugar, Oswald se alojó en California unos meses antes de la muerte de Kennedy. Segundo, el jefe de Jack Ruby (Asesino de el asesino.) Sam Giancana, la persona que probablemente dictó una orden si algo tiene que ver el crimen con el caso.

Sam se diferencia de entre otros jefes criminales, por el hecho de que sus socios comerciales son más independientes, la semana pasada. Johnson encontró uno, pero todo fue un fiasco cuando en plena persecución. Un auto le arrollo, conduciendo a su primer sospechoso y guía a el jefe criminal en un triste cada ver solitario.

Afortunadamente para nuestro detective, un jefe criminal no tiene sus cimientos basados únicamente en una sola persona. Si no en una red de criminales implicados en distintos cargos, órdenes de aprehensión y, poca o nula moralidad. Bajo esa capa de crimen, Travis. Ha podido dar con uno de los traficantes de Santana. Detenerlo, podría llevar directo a el gran Jefe.

El traficante en cuestión, suele hacer sus aparición en festivales Hippies. Allí, es un territorio fácil para todo vendedor. Por dicha razón, el amigo en cuestión (por lo que Trav ha logrado averiguar.), Estará en el festival Hippie en contra de Vietnam. Que sucederá está misma tarde, El detective sabe que no hay más tiempo para investigar más detalles. Debe ir directo a su objetivo.

8:49 PM

Los festivales Hippies eran una genialidad, Travis no tiene problemas en reconocer ello. En primer lugar, las decoraciones eran meramente artesanales. Las tiendas vendían camisas hechas de lana propia, y conseguían que bandas populares tocaran. Claro está, bandas que concuerden con el tema de los Hippies. El olor a droga, está por todas partes. Johnson lo percibe en su nariz. Marihuana es el principal componente en el ambiente, un tipo se acerca a el detective pelirrojo. Lleva una barba descuidada, moreno. Aspecto intimidante, pero mirada inofensiva.

—¿Quieres un Joint? — Pregunto con tranquilidad.

—Gracias, pero no.

Si fuera por el federal, se quedaría solamente en el estacionamiento. Dónde los autos Hippies, (Esas pequeñas Vans coloridas, con tipos cogiendo dentro.) Dos muchachos colgaron una pancarta de "Adiós a la guerra de Vietnam" en uno de los árboles adornados. Más pancartas estaban allí, todas clamando el fin de la violenta guerra. Que, Travis tampoco odia realmente. En si, a los ojos del pelirrojo. Dicha guerra es un desperdicio de tiempo, que tarde o temprano será la papá caliente que los presidentes se pasarán el uno al otro, tratando de evitar quemarse con ella.

—Bien, estaré aquí por si me necesitas... Me llamo Zed, ¿Vale?

—No hay problema. — Respondió el detective.

Zed se esfumó, Johnson siguió su camino. A lo lejos, logro ver a el tipo que estaba buscando. Calvo, con traje elegante. No trapos harapientos creados por Hippies. Johnson, harto de perder demasiado tiempo en pistas y preguntas inútiles. Se decidió a ir directo al blanco. A arrestarlo, o sacarle información por las malas. El pelirrojo nunca fue un seguidor de las normas comúnmente. A pesar de tener que trabajar con ellas.

—Muy bien, aquí vamos...

El traficante de Giancana se reúne con Zed, le entrega un sobre dónde el Cannabis reside. El objetivo de Travis no es el moreno que anteriormente le ofreció la droga, así que no le importa el. Le importa el tipo que vino a buscar.

Se abre paso entre la multitud, ya sea empujando o aprovechando los pocos espacios disponibles para poder pasar. La música convierte en personas sordas a todos los oyentes.

Zed se separa de su amigo, esto es mejor. La multitud le cierra el espacio. La calva reluciente de su objetivo sigue allí, Travis ya desesperado. No tiene más remedio que echar a un lado a los Hippies. La mayoría de tipos que le cierran el paso, se besan entre si. Preparados para hacer una orgía en pleno concierto. Johnnson, sabe que será imposible pasar cerca de ellos. No los empuja, simplemente se hace un lado como puede. El traficante de Giancana, se da la vuelta y marcha a la salida del concierto.

Nervioso por temer perder a su objetivo, Trav apresura sus pasos. Tratando de no perder a quien buscaba, se siente apunto de atraparlo. Es entonces, cuando una mano hala a Travis en medio de la gente. Se detiene, puede ver a el hombre de traje elegante irse de el concierto. No entiende que es lo que le pasa. Pero al darse la vuelta, une todos los puntos existentes y posibles a unirse.