APRENDIENDO A COMO AMAR (Momoe Sawaki X Tn)

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Había pasado un mes desde que me habían internado en el hospital.

Mis costillas ya se habían sanado, solo quedaba un pequeño dolor.

Los doctores habían dicho que no fue nada grave, ya que las costillas no habían perforado los pulmones.

En el tiempo que estuve en el hospital, como mis padres tenían que trabajar, hubo una niña que siempre me visitaba.

— !____¡ — Hablando de la reina de Roma, por la puerta se asoma.

— Hola, Ai.

— ___ escuché que ya te dieron de alta, así que viene para ver qué estuvieras bien.

— Si, de seguro mis padres ya han mandado un auto a recogerme.

— ¿No vendrán a recogerte ellos mismos?

— Nop, su trabajo abarca la mayor parte de su tiempo.

Ai.

Con que por eso casi nunca veía a sus padres.

Aún no se por que es que ___ termino en el hospital, pero por lo que oi de los doctores, debió haber pasado algo muy grande y feo para que se rompiera 7 costillas.

— Espero volver a vernos ____.

— Lo mismo digo, Ai.

Estrechamos las manos y después ella salió de el cuarto de hospital que le había asignado, el cual estaba al lado de Neiru, ella también pronto saldría del hospital, a más tardar pasado mañana.

Volví al cuarto de Neiru.

— ¿A donde fuiste? — Pregunto en cuanto entre.

— Conocí a una chica, era del cuarto de a lado, la fui a despedir.

Seguimos charlando, hasta que me tuve que ir.

____.

Ya había llegado a casa, y como todas las tardes, estaba sola.

Mis papás me habían dejado cómida, yo solamente la calenté y me dispuse a saborearla.

Estaba pensando en ir a por un huevo, aún no me decidía.

— Al carajo, que tan mal puede salir, solo terminaré otra vez en el hospital.

Me puse una de los conjuntos que más usaba y me dispuse a ir hacia donde el gato me había llevado la última vez.

— Valla, creí que habías muerto.

Un maniquí con lentes me habló.

— No se quién eres, pero si te refieres al huevo, se necesita mas para deshacerse de mi.

— Parece que tenemos una pequeña plaga entonces — ahora hablo el otro

— ¿Plaga?, ¿¡PLAGA!?, ¡TE MOSTRARE TU PLAGA MALDITO CUATRO-OJOS!

Me empecé a remangar mi sudadera para darle un golpe a el maniquí.

— Me refiero a una plaga de la linda, como un... — se quedó pensando.

— ¿Conejo? — acompleto el otro.

— Ah, ok, así está mejor. — me acomode la ropa — plaga mis narices.

Después de andar discutiendo un rato con Acca y Ura-acca, me señalaron dónde quedaba la máquina de huevos, asi que me diriji a ella.

Empeze a oír voces de otras personas, me asome por los arbustos, y era Ai con otras dos chicas.

Empeze a escabullirme por medio de los arbustos, rosas y árboles.

— ____, deja de sangolotear las flores, se enojaran y ya no crecerán.

— Te maldigo Acca, estoy empezando a creer que me odias.

— No seas gruñona y ven a conocer a las demás.

— De los dos me agrada mas el pelos locos de color rosa.

— Parece que soy su favorito por tener cabello — se empezó a burlar.

— No me mal entiendan, el peinado de Acca está de pelos.

Una chica rubia y yo empezamos a reír, mientras que Ai se aguantaba la risa.

— Que chistosita.

— Tu nunca dejas que te tomen del pelo. — volvía a bromear con Acca, y Ura-acca se empezaba a reír.

— Eres graciosa — hablo la chica rubia — mi nombre es Rika Kawai, kawai por qué soy linda.

— Soy Neiru Aonuma, un placer.

— El placer es mío — estreche mi mano con la de ella.

— Y a mi ya me conoces —hablo Ai

— Ai ohto, la chica más sonriente que e visto desde hace un tiempo.

— Oye, no tendrás dinero que me prestes? — me preguntó la chica rubia.

— No — dije seca.

— ¡Vamos!, Prometo pagart...

— Te dije que no, no me hagas repetirlo una tercera vez.

Ai.

Me sorprendió ver a ___ con el entrecejo fruncido, siempre que la visitaba tenía una cara neutra, como Neiru.

— Gruñona — Alcance a oír que susurro Rika.

— Es mejor, así empiezas a traer tu dinero y dejar de pedirle a Ai.

Ahora lo dijo Neiru.

— ¿Es asi? — Neiru asintió ante lo preguntado por ____. — Deja de prestarle Ai — me sentí intimidada por su mirada, era más alta que las tres, por lo tanto imponía respeto — Si veo que le llegas a prestar, te daré un coscorron.

Levantó su puño en forma de advertencia, trague duro y asentí con un leve movimiento de cabeza, mientras que Rika se quejaba y Neiru sonreía un poco.