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Despertaron en el hospital.

Momoe se veia un poco confundida,

—¿Por que un hospital?

— Es el lugar de mis pesadilas.

MOMOE.

La voltee a ver, se veía un poco triste, pero no supe que decir, después de todo, nos acabábamos de conocer y ya estaba durmiendo a lado de ella en su cama.

Volví a la realidad después de que ella diera un largo suspiro.

— tengo sueño y no tengo ganas de salir muy lastimada, ¿que tal si nos damos prisa?

Mientras me hacia esa pregunta me volteaba a ver con una sonrisa.

— ¿Rompemos los dos huevos al mismo tiempo? — Le devolví la sonrisa.

— Claro, que podría salir mal.

Ambas sonreímos y aventamos el huevo contra el suelo.

Este comenzó a crecer y de ahí salieron dos chicas de cabello corto y café.

Después de presentarnos, empezamos a oír las risas de esas cosas.

— Hora de correr.

Agarro la mano de una de las chicas y salió corriendo, mientras que yo repetía su acción, siguiéndola al yo no conocer el lugar.

Después de huir, correr y matar unos cuantos seenos evils apareció el trauma.

Por lo que entendí, era un chico de la escuela de ellas, el las acosaba.

_____.

Ya llego el jefe.

—Momoe — me voleo a ver- tu vas por abajo, yo trato de cortar su cuello.

Asintió con la cabeza y ambos empezamos a correr en dirección al trauma.

Después de esquivar algunos golpes, evitar que se llevara a alguna de las dos chicas y de ser salvada por Momoe de caer,  lo logramos apuñalar.

— Buen trabajo.

Voltee a verla y me estaba sonriendo mientras me extendía el puño cerrado.

Sonreí y le devolví el gesto.

Las chicas estaban con nosotras, agradeciendo el que las salvamos.

Hasta que desaparecieron, dejándonos a Momoe y a mi solas.

— ¿Y ahora que?

— No lo sé, esperar que despertemos.

Bostece, acto que después repitió Momoe.

— Al menos no tendremos muchas heridas al despertar.

Solté una risa mientras cerraba los ojos y cuando los abría estaba nuevamente en mi habitación.

A mi lado, se encontraba Momoe, quien segundos después de que yo desperté ella abrió sus ojos y me sonrió.

— Que la próxima vez, sea en el lugar de mis pesadillas.

Ambas reímos para volver a taparnos con las cobijas mientras Momoe se pegaba a mi y yo me encargaba de abrazarla.

— Lo que tu digas, Momoe.

APRENDIENDO A COMO AMAR (Momoe Sawaki X Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora