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Después de un rato caminando, y de intentos fallidos por acariciar al felino, llegaron a lo que parecía ser una cueva, ___ bajo por un tobogán y en la parte inferior de la cureva había muchas cápsulas.

— Para la próxima tendrás que traer tu cartera.

— ¿Por qué?

— El huevo que te daremos hoy será gratis, el próximo lo comprarás.

— ¿Cuál Hue..?

En ese momento parpadeo, pero al volver a abrir sus ojos, se encontraba en su cama.

— Lo sabía, solo fue un sueño, gatos que hablan, ¿Acaso me abre drogado ayer?

Al darse la vuelta pudo ver cómo en su mesa de noche había un huevo.

— ¿Seré sonámbula?, Tal vez lo traje de la cosina.

Su estómago alcanzo a emitir un pequeño sonido, la mala alimentación empezaba a hacer presencia en su cuerpo, y este estaba empezando a reclamar.

— Tal vez un huevito no nos caiga mal.

Se encamino hacia la cocina.

Al estar frente a la mesa que estaba en el centro, encontró un plato de comida junto con una nota.

TN, te dejamos
estos dumplings
por si te da hambre
Con amor: tus padres.

La chica se sentó a disfrutar la comida que su padre le había dejado, aún seguía caliente, por lo que suponía que no había pasado mucho tiempo desde que sus padres se habían ido a trabajar, siguio contemplando el huevo.

Había pasado un mes desde que pasó el entierro de Ima y que su hermano su familia se mudará.

Tenía tiempo que no salía, su piel se había vuelto pálida, lo cual hacia que sus ojeras se notarán más.

Había decidido salir a la calle un rato, solo para recuperar color y para que su piel no se descuidara.

Al abrir la puerta, estabas justamente en un hospital, el hospital en el cual, Ima había saltado de el tercer piso.

= ____.

En ese momento no sabía lo que pasaba, tan solo había salido de mi casa, no había manera de que pudiera estar en ese lugar.

Mi mente me estaba jugando una broma, era la única explicación.

La cortina que rodeaba una cama empezó a hablar.

— Rompe el huevo.

— ¿Disculpa?

— ¡Rompe el huevo!

Empezó a repetir la misma frase una y otra vez, me estaba empezando a asustar, por lo que empeze a apretar el collar que Ima me había regalado

Era un camafeo que me había regalado en mi cumpleaños número doce , adentro tenía una foto de nosotras dos.

— ¡ROMPE EL HUEVO! ¡ROMPE EL HUEVO! ¡ROMPE EL HUEVO!

— Por favor, ya me quiero ir, no quiero estar en este lugar.

Nunca me habían gustado los hospitales, había visto a mucha gente morir en estos, a mi tía, a mi abuel, a mi hermano, todos me decían siempre lo mismo, "Llama a un doctor, no me siento bien."

Pero siempre era el mismo resultado.

Mi hermano perdió la lucha contra el cáncer, mi tía nunca fue muy saludable y mi abuela murió de un paro cardíaco.

Luego, estába Ime, quien se había suicidado.

Me perdi en mis pensamientos, hasta que la misma cortina me saco de mis pensamientos.

— Si te quieres ir, tienes que romper el huevo.

— P-pero está muy duro, en la mañana se me callo, y no se rompió.

— ROMPE EL HUEVO, ROMPE EL HUEVO, ROMPE EL HUEVO, ROMPE EL HUEVO, ROMPE EL HUEVO.

— ¡Cállate!

Lanze el huevo en dirección a una pared, y este se agrietó, de repente, empezó a crecer, fui de tras de una de la camilla.

El huevo explotó y de el salió una chica de cabellos rubios, llevaba puesto un vestido color rosa pastel, y era un poco más baja que yo.

— ¿Quien eres?

— Oh, muchos gusto mi nombre es Hinatsu.

— Yo soy ___.

— Mucho gusto ___.

La chica realizó una reverencia.

— Me podrías decir, ¿Que es este lugar?

Antes de que la chica respondiera a mi pregunta , se empezaron a oír muchas risas.

— Parece ser que ya vienen.

Me tomo de la mano, y me empezó a jalar a quien sabe dónde.

— ¿A dónde vamos?

— Tenemos que encontrar un lugar lejos de esas cosas.

Un puerta fue abierta con brusquedad, por ella empezaron a meterse muchas de esas cosas que reían, traían cuchillos y su cara iba tapada por una máscara roja.

— Son seeno evils, y no tenes por qué preocuparte, solo me siguen a mi.

Hinatsu me seguía jalando por los pasillos, mientras ella corría y me jalaba, yo iba viendo a las cosas que nos... que la perseguían a ella.

Un seeno evils lanzo un cuchillo, me tire al suelo llevandome de corbata a la chica huevo.

— Eso estubo cerca.

— Gracias por salvarme, ahora hay que continuar.

Seguimos corriendo hasta llegar al segundo piso, fue entonces que pudimos dejar de correr al entrar en un quirófano.

— ¿Por qué te persiguen?

— Parece ser que no eres de este mundo.

Hinatsu me empezó a dar una breve explicación, en ningun momento soltó mi mano, y yo nunca solté mi camafeo.

Empezamos a oír nuevamente las risas.

— Descuida, te puedes ir, al fin y al cabo, no te persiguen a ti.

Nege con la cabeza.

— He perdido a muchas personas en este mismo hospital, no te conozco pero te aseguro que no te perderé a ti también.

...

APRENDIENDO A COMO AMAR (Momoe Sawaki X Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora