El beso

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El pasar de los días se me hace cada vez más difícil, en todo el mes solo he estudiado, leído y evadido a las personas, sigue sin hablarme Sirius y he evitado a Regulus.

Me encuentro en la torre de astronomía bajo la tormenta eléctrica esperando a que funcione el proceso de Animagia.

—Amato Animo Animato Animagus

Cerré los ojos, comencé a sentirme diferente y más baja, abrí los ojos y pude ver unas grande patas negras de felino. Intente hablar pero solo salió de mi el sonido de animal, entendí que en animaga era una hermosa pantera, estaba emocionada así que salí del castillo en mi forma animal.

Comencé a correr por todo el terreno sintiéndome libre pero me detuve cuando vi a Remus entrando muy rápido y nervioso por las raíces de un gran árbol que se movía. La curiosidad me ganó y entre después de el, me volví en mi forma humana y lo vi.

Un hombre lobo.

Por mi bien volví a mi forma animal y me acerque a el, eso sí que es guardar grandes secretos ¿Sus amigos lo sabrán? No importa. Mire por toda el área y note que habían rasguños por toda la casa, en el suelo estaba su ropa rota tirada y había una capa de polvo que cubría el piso. Recordé las marcas que tenía en la cara y todo tomó sentido, se autolesiona con su forma animal, decidí quedarme a hacerle compañía.

El resto de la noche estuvimos juntos y fue una noche pesada puesto a que no dormí nada, debo admitir que es un lobo muy tranquilo o al menos lo fue mientras estuve con el. Por la mañana ya no tenía su forma animal, tape si cuerpo que quedaba completamente expuesto y salí a buscar algo de ropa para el y dejársela

La dejé a su lado y salí antes de que despertará o me viera alguien más. Al llegar a mi habitación me di una ducha, me vestí con el uniforme y luego baje para ir a las cocinas.

—Ha de haber pasado muy mal la noche

—¿Crees que ya esté en la enfermería?

Escuché a unos chicos con voces muy conocidas hablar, así que me detuve a escuchar.

—No está

—¿Cómo lo sabes?

—Es que fui a buscarlo pero no está a y siempre llega temprano.

Decidí dejar de escuchar y baje las escaleras encontrándome con unos ojos grises que me habían ignorado todo un mes, nuestro contacto visual se vio interrumpido por un chico que entró a la sala.

—¡Remus!—grito sorprendido el chico rubio

—¿Estás bien?

Remus me miró antes de contestar ¿Será que me vio cuando entré con mi forma humana? Hice mis pensamientos aún lado y reaccione, salí de la sala y cómo había dicho fui a las cocinas para beber algo y tener un poco de energía

La primer clase era la de historia de la magia, así que después de beber algo me dirigí corriendo a esa clase porque se me hacía tarde, al llegar a la puerta me encontré con Sirius llegando igual de tarde. No nos quedó otra opción más que sentarnos juntos por tener un retardo, mientras yo hacía el intento de prestar atención a la clase, el solo hacía dibujos en su libreta.

Cuando terminé el trabajo tuve que permanecer en mi asiento lo que me hizo más pesado mantenerme despierta. Recargue mi cabeza en la mesa y los párpados comenzaron a pesarme más.

No sé en qué momento ocurrió pero quedé dormida y me di cuenta porque sentí que alguien me movía. Talle mis ojos para poder ver mejor y vi a Remus junto con Sirius, el segundo se veía serio o mejor dicho preocupado mientras que el primero se veía cansado.

Autarchic (Los Hermanos Black)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora