Plan B
Eran las 2 de la mañana y aún no conseguía dormir, se encontraba posando frente al espejo con un bonito conjunto de lencería que hacía resaltar sus curvas, se sentía solita y necesitaba, pues ya tenía un buen de tiempo sin tener relaciones sin su pareja pues entre que su novio iba a la universidad y ella trabajaba, les había costado coincidir incluiso cuando vivían en la misma casa, hasta cuando hacian planes como esta noche si lo vamos hacer siempre su novio terminaba por llegar ocupado con mil tareas y todo se cancelaba.
A este paso, jamás ocurriría, así que era hora de poner manos a la obra.
Muy cuidadosamente fue hasta el estudio donde su chico se encontraba entre papeles, tomándole por sorpresa al poner las manos en sus hombros y dale masajes cuidadosamente.
-Debes de estar cansado,cielo- susurro con su voz más dulce, acercándose todavía más para poder repartir besos en sus mejillas, el dejándose hacer por sus atenciones.
-Dejame quitarte un poco el estrés ¿si?
Su pareja nego haciendo pucheros y señalando las mil cosas que le quedaban por hacer, sin embargo, no se rendirá muy fácil y por ende acudió al plan B.
Tomó lugar en su regazo, haciendo que su menor quedará sorprendido pues, justo su muñeca estaba usando el juego de lencería que tanto adoraba.
-A las mierda las tareas- Exclamó entre risitas, atacando los labios de su amada con un beso que pronto los dejo sin aliento.
La temperatura aumentaba cada vez más por los toques y acaricias tan necesitadas por parte de ambos y aunque siempre eran cariñosos, ya no aguantaban el calor que les derretía la piel.
El joven se levantó de su asiento hasta el sofá de la habitación y con su nena a horcajadas una vez más, le pegó fuerte una nalgada mientras marcaba su cuello como propiedad.
Ella por su parte, gemia y tiraba de las prendas ajenas con poca delicadeza y sintiendo la erección debajo suyo, le empujó, tomando el mando y agachandose para bajar el pantalón de su amado junto a su boxer, tomando posesión de su miembro con la boca y rozando el glande con el piercing que tenía en su lengua, sabiendo bien cuanto esto volvía loco a su querido novio.
Así, luego de un rato de usar su boca, liberó sus redondos y grandes pechos para tomar su erección entre estos, subiendo y bajando de forma sensual mientras le dedicaba una sonrisa. El, sin más, le empujó hacia el suelo, bajando hasta quedar entre sus piernas, quitando de las bonitas bragas de su muchacha y tirandolas a cualquier lado, entrando de una sola vez mientras ambos hacían de aquellas expresiones que tanto habían extrañado ver.
Las estocadas era impacientes y muy bruscas, pero ella amaba sentirse usada en este momento y el, la manera en la que su princesa tomaba todo tan bien como siempre.
Para doble placer de ambos, el más joven jugo con los pechos de la mayor, provocando más de sus hermosas caritas de placer.
Asi se la pasaron entre besos, caricias, mordidas y marcas de uñas en la piel del contrario hasta su orgasmo, el cual había sido uno de los más placenteros que habían experimentado, pues la mayor, había acabado en un squirt y su novio, dentro de ella.
El castaño, rápidamente salió de ella para ir directo por toallitas húmedas y limpiar el cuerpo de su amor con delicadeza, quitándose la camiseta extra para ponersela y recostarla en el sofá, depositando un beso en la frente de su ya somnolienta chica, acariciando sus bonitas mejillas y ahora pegándose a sus labios una vez más para hablar sobre estos;
-Gracias por la ayuda, princesa, te amo.
