El ambiente era totalmente tenso, las tres mujeres más importantes de los Blood Rose estaban rodeadas por todos los hombres de la ToMan.
Mikey no tardó en aparecer entre ellos con Draken a su lado. Las heridas del rubio más alto habían sido tratadas previamente por Rose en modo de disculpa por lo sucedido.
—¡Deberían recibir una paliza por lo de Draken!
Mikey alzó una de sus manos para que todos guardaran silencio y prestarán atención a lo que diría o haría.
Se acercó a las tres chicas con cuidado, sabía algo de aquella banda y debía ser precavido.
—Primero... ¿Me podrían decir primero sus nombres? Me gustaría saber con quienes habló.
Las tres mujeres se quedaron mirando entre ellas por unos segundos, debatiendo si responder a la pregunta.... Pero no tenían muchas opciones.
— Sakai Hikaru, líder de los escuadrones.
Se presentó con voz firme la chica de cabellos morados que solo le llegaban hasta un poco más abajo de la mandíbula y sus ojos verdes.
La siguiente que dio un paso hacia delante fue la chica de cabellos negros con las puntas rosas y los ojos celestes.
— Aoki Kyomi, vice-comandante.
Respondió la chica cruzando sus brazos molesta mirando a todos los chicos sin bajar su guardia.
La última en presentarse, una mujer más alta que las demás sus ojos color miel que muchas veces provocaron miedo y de cabellos rojizos bastante largos que usualmente los ata en una coleta alta.
—Rose.... solo Rose, comandante.
Los más antiguos de la ToMan la miraron con desdén, algo de ella sabían pero era bastante poco a comparación de otros líderes de las bandas y eso los hacían estar mucho más atentos por si debían atacar o no.
Mikey llevó una de sus manos a su rostro para pensar un poco lo siguiente que iba a decir para que ambos grupos quedasen de acuerdo y en calma.
—¿Qué es lo que pide la Tokyo Manji para estar en paz?
La gran mayoría de los chicos comenzaron a gritar un sin fin de cosas, cada una de ellas peor que la anterior y provocaba una gran furia en dos de las chicas que debían aguantarse las ganas de golpear a todos.
—¡Silencio!— Draken alzó la voz con fuerza para que todos lo escucharán. — No vamos a realizar ninguna de las estupideces que están gritando y muchas de esas no se les entiende.
Rose estaba perdiendo la paciencia, deseaba terminar aquello lo más rápido posible para encargarse se otros asuntos que posee pendiente. Suspiró para intentar relajarse un poco y no empeorar aún más las cosas.
—¡Ya se como los Blood Rose pueden compensar todo esto!— Gritó entusiasmado el rubio más bajo, líder de la ToMan.
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Ninguna de las tres chicas podía entender lo que estaba sucediendo, simplemente estaban allí sentadas mirando la mesa sin saber que pensar o qué decir.
¿Cómo habían terminado en aquella situación?
Jamás se les hubiese ocurrido que este era un posible desenlace.
Mikey esperaba con impaciencia sin dejar de hablar con Draken, el cual de vez en cuando asentía con su cabeza ante lo que le decía su amigo.
—Lamentamos la espera.
Una chica se acercó a la mesa de ellos con una bandeja, las chicas habían pedido una copa de helado para cada una, todas de un sabor distinto y en cambio ellos.... Solo Mikey había pedido algo y se trataba de una comida infantil.
—Aún no se porque pediste venir aquí Mikey.
Baji habló algo molesto mientras no dejaba de mirar a cada una de ellas, intentando analizarlas por completo, aún no confiaba en ellas
—Es un buen lugar para conversar, comer algo y ponernos de acuerdo Baji.
Le sonrió ampliamente antes de ver su plato, el cual no tenía la característica bandera que ponen al menú infantil. Antes de que Mikey hiciera alguna tontería, Draken le colocó rápidamente una bandera que siempre llevaba encima por si sucedía algo de eso.
Ver aquello hizo derretir un poco el corazón de una de las chicas, la cual no tardó en recibir un codazo en las costillas por la chica que tenía más cerca.
—¿Podemos hablar de lo que quieren?— Rose volvió a insistir mientras que sus dos amigas comían tranquilamente helado.
Kyomi como Hikaru de vez en cuando le sacaban helado a Rose en los momentos que consideraban que ella estaba distraída, pero recibían una mala mirada por parte ella para luego volver a concentrarse en ellos.
—Lo mejor seria que formaremos una alianza.
—¡¿Cómo vamos a formar una alianza con ellas?! Ni siquiera sabemos si son de confianza o si nos conviene.
—Los Blood Rose están conformados por 200 personas, 130 de ellas son hombres y 70 son mujeres... Antes que digan que por tener mujeres no es una buena razón... Están equivocados.
—¿Por qué lo estaríamos?
—Todos son buenos luchando y hay un rango de edad de 14 a 23 años.
Hikaru levantó la mano señalando que ella es una del perteneciente grupo sobre 18 años.
—Y si quieren comprobar si somos fuertes o no.... Que alguno de ustedes pelee con una de nosotras.
—No es necesario.— Mikey interrumpió a la de cabellos morados.— Si pudieron capturar a Kencchin no me cabe la menor duda de que son fuertes.
Todos se volvieron a quedar en silencio, analizando los pro y los contras de todo lo que se había dicho anteriormente.
Mikey no tardó en estirar su mano hacia la líder de la banda contraria para sellar aquella alianza.
Algo dudosa estiró su mano de la misma manera para sellar el acuerdo. Lo mejor era no generar más enemigos y aquella alianza beneficiaria a ambos grupos por igual.
Se quedaron un poco más charlando, colocándose de acuerdo de cuales serían las reglas de la alianza y que debían hacer en ciertas situaciones.
Al terminar de charlar, los seis presentes intercambiaron números para estar en contacto en cualquier momento y sobre todo si ocurría alguna emergencia.
—Esperó que todos seamos tranparentes y no haya ninguna clase de secretos entre nosotros.
Fue lo último que se dijo antes que Rose pagará todo y se fueran del lugar en silencio dejando a los chicos en la mesa.
—¿Esta es realmente una buena idea?
—No lo sé.... eso lo veremos más adelante.
Sekai Hikaru o'c perteneciente a Yuki2437
Aoki Kyomi o'c perteneciente a LadyGrainne
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Blood Rose [Draken x Oc]
FanfictionMuchos piensas que las rosas son delicadas, se marchitan con facilidad... Pero aquella rosa roja demuestra todo lo contrario. Teñida de sangre grita mientras sigue luchando, se mantiene de pie apesar de las heridas. -Las rosas también hacemos daño.