Rosella aumentaba la velocidad de sus pasos, teniendo cuidado de que su peluca no se moviera de su lugar y se dieran cuenta. Tanto Mikey como Draken continuaban siguiéndola, como si se trataran de dos guardaespaldas. La de cabellos negros se estaba molestando aún más por aquello, necesitaba un momento de paz... Algo que deseaba demasiado.
—¿Van a seguirme todo el camino?
—Esos idiotas te intentaron atacar... Cualquier otra persona podría hacerlo.
Rosella aumentó un poco más la velocidad de su caminar, mientras lo hacía comía un poco de lo que había comprado, se sentía un poco fatigada y necesitaba recuperar un poco de fuerzas para resistir lo que le quedaba de clases, además tendría que revisar si todo estaba bien con su pandilla.
No tardaron demasiado en llegar a la escuela de ella, miró la hora en su celular y había perdido ya la primera clase... Tendría que ver si Kyomi había tomado todos los apuntes necesarios.
—¡Ya me acuerdo quién eres! Emma siempre compra la revista en la que sales... eres una joven modelo.
Mikey habló emocionado tomándole de la mano para detenerla un poco, pensaba que quizás podía conseguir una foto con ella para molestar a su hermana un poco. Ella acepto con la condición de que fuese solo una y no se tomara demasiado tiempo, a lo cual Mikey con una sonrisa se acomodó al lado de ella para sacarse una selfie. El más alto se quedó cerca de ellos mirando, se sentía cómodo cerca de ella a pesar de haberla conocido hace unos minutos.
No tardaron demasiado en la foto y ella pudo entrar a su escuela, la dejaron pasar ya que Rosella posee un permiso especial por su trabajo, Kyomi la estaba esperando cerca de la entrada para saber lo que le había sucedido y ella no respondió demasiado, solo le explico que el comandante y el vicecomandante de la Toman la detuvieron un poco más de la cuenta y por eso se atrasó aún más.
Las clases transcurrieron con normalidad, por suerte Rosella pudo colocarse al corriente de las clases pasadas gracias a Kyomi y otras de sus compañeras. De vez en cuando su celular vibraba, le llegaban mensajes de Hikaru preguntándole como estaba y si necesitaba algo de ella, a lo cual Rosella le informo que por el momento todo estaba bien y que le deseaba unas buenas ventas en su negocio. Además de que, si necesitaba ayuda en la tienda que no dudara en decirle algo a ella como a Kyomi, las cuales estarían encantadas en ayudarle.
—¿Y si vamos a ver después de la escuela a Hikaru? hace tiempo que no hacemos algo juntas y me gustaría pasar más tiempo con ella.
—Vale, después pasaremos a la tienda de ella para pasar un rato con ella... Recuerda que primero tenemos que cambiarnos de ropa, no podemos ir a verla con el uniforme de la escuela.
–Tranquila, me traje algo de ropa de cambio por si acaso... Siempre meto algo de ropa en mi bolso.
Rosella sonrió, era bueno que una de sus mejores amigas tuviera siempre ropa de cambio por si acaso, al igual que ella. Disfrutaron su almuerzo con calma y algo alejadas de los demás para así poder hablar mucho más tranquilas sobre asuntos de la pandilla. Agradecía haber conocido tanto a Kyomi y a Hikaru, ellas les ayudaban bastante en su vida diaria como también con la pandilla... Aunque no les contaba todo lo que le sucedía, sobre todo lo que pasaba en su casa... No quería involucrarlas en algo como eso.
Al finalizar las clases salieron de la escuela con calma, fueron caminando hacia la estación de metro, primero pasarían a comprar algo de comida para llevarle a Hikaru, además aprovecharían de cambiarse de ropa en dicho local.
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Hikaru se encontraba en su tienda ordenando los nuevos productos que le habían llegado cuando escucho que se abría la puerta. Desvió su mirada hacía aquel lugar y pudo ver a sus dos amigas.
—¿Cómo han estado las ventas? – Le preguntó Rose entrando y levantando su mano mostrando el paquete de comida para todas.
—Vaya, es una sorpresa que estén aquí... Algo lentas las ventas, pero han estado bien de todos modos.
Hikaru les sonrió contenta, terminó de acomodar las cosas de manera más rápida al tener la ayuda de ambas, ahora podrían comer tranquilas mientras esperaban que entrara alguna persona la sexshop a comprar alguno de los tantos artículos que tiene a la venta.
—Bueno, si llegas a necesitar algo de ayuda... No dudes en decirnos.
Kyomi habló mientras le daba un bocado a la comida, a esa hora las tres mujeres tenían algo de hambre. Hikaru se rio un poco, sabía que ellas podrían conseguirles algunas personas interesadas en comprar varias cosas, así que, si las cosas andan mal, sabe que puede contar con ellas en cualquier momento y ellas también pueden contar con Hikaru.
—Quizás deberíamos hacer una fiesta para celebrar que se realizó una alianza.
—Podría ser... pero lo más probable es que se salga de control y vaya la policía...– Rosella no deseaba que la policía se viese involucrada con ellos, además no quería que tanto los miembros de su pandilla como también los miembros de la Toman salieran algo afectados.
—Recuerda que tenemos un sitio en el cual los vecinos no dirán absolutamente nada si es que no realizamos demasiado ruido... Ellos están agradecidos de que los protegemos de otros idiotas.
La pelirroja se quedó pensando durante varios minutos, lo último que dijo Hikaru era verdad, había una zona en específico en el territorio de los Blood Rose en el cual los vecinos siempre les han permitido realizar las reuniones de ellos y en total tranquilidad.
—Bien, entonces tenemos que coordinar bien un día y todo lo necesario para que todos podamos divertirnos, ya sea comida o cosas para tomar.
—Y que ellos también pongan de su parte, nuestra pandilla no les brindara todo en bandeja. – Kyomi no estaba dispuesta a que los fondos de la banda se disminuyeran tan rápido, los demás también debían cooperar.
Las tres se miraron en silencio durante unos instantes y luego asintieron, primero tendrían que comunicar aquella idea que tenían, por lo cual todas sacaron sus celulares para enviarles un mensaje de texto a los chicos en el grupo que habían creado esta mañana.
Las cosas se iban a colocar interesantes.
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Blood Rose [Draken x Oc]
FanfictionMuchos piensas que las rosas son delicadas, se marchitan con facilidad... Pero aquella rosa roja demuestra todo lo contrario. Teñida de sangre grita mientras sigue luchando, se mantiene de pie apesar de las heridas. -Las rosas también hacemos daño.