Capítulo 4.

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¡Hola mis bonitos lectores! No es un buen fin de semana sino los molesto con la actualización de algo, se viene un mes bastante pesado y activo para este perfil así que estoy en faceta de planificación todavía, rezando para que salga algo decente. Muchas gracias a quienes se toman el cariño para leer.

¡Espero que les guste!

¡Espero que les guste!

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—Abre grande, Jade. —En lugar de obedecer, frunció el entrecejo antes de voltear la cara, como si disfrutase haciendo sufrir al pobre Wong y desafiando sus habilidades culinarias—. ¡Oh, vamos!

—No sabes alimentar bebés. —Ash se burló—. Acéptalo, tu comida apesta.

—¡Claro que no! Pero él no tiene paladar para apreciar la buena comida todavía.

—Es pequeño. —La voz de Michael los sacó de su pelea, se encontraba sentado al lado comiendo papitas fritas, cuando el pequeño lince comenzó un berrinche gatillado por el hambre.

—Claro que lo es cariño, Jade no debe tener ni siquiera un año. —Jessica le revolvió el cabello con una impresionante suavidad, a pesar de su imponente carácter, era dulce y extraordinariamente maternal.

Una mamá.

Aunque Aslan sabía que su madre se hallaba enterrada en los suburbios de Boston, no había recolectado el valor suficiente para visitarla. Probablemente, tanto su mente como su cuerpo ya se encontraban demasiado maltratados por una vida de drogas cuando lo dio a luz. Sí, él era capaz de comprender esos hechos con una impresionante racionalidad, pero eso no evitaba que la imagen de Jessica mimando a Michael le punzara el pecho hasta quebrarle el corazón. Le dio risa, al parecer su familia tenía una mayor vulnerabilidad hacia las drogas, se preguntó si también terminaría en una mugrienta tumba y se dio pena. ¿Alguien lo visitaría? ¿Le dejarían flores cuando se fuera? Claro que no, nadie lloraría por un homicida.

—¿Por qué se asemeja tanto a ti? —Los ojitos cafés de Michael se llenaron de curiosidad, eso lo puso nervioso, Ash era malo con los niños, era el peor candidato posible para ser un papá.

—Es algo así como un familiar de Ash. —La carcajada nerviosa de Max no ayudó. El ambiente estaba increíblemente tenso desde que llegaron, fue gracias a Ibe que Jessica no los denunció ni les disparó.

—¿Y por qué está tan apegado a él? —Las luces cayeron de manera acusatoria sobre Eiji.

—¿Eh?

—¿Acaso es su mamá? ¿Su papá? Pero físicamente son muy diferentes. —Las orejas le quemaron ante el mero pensamiento. ¿Por qué todo el mundo insistía con eso? Ahora se andaba pasando fantasías acerca de ser el chico del jefe o algo más. No, ¡diablos no!

No puede.

—¿Por qué pensaste primero en una mamá? Soy un hombre, lo lógico es que sea un padre. —No hubo indignación en su tono, tampoco hostilidad, solo curiosidad. Eiji se encontraba meciendo a Jade mientras rechazaba los alimentos del líder de Chinatown cuando la conversación lo alcanzó.

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⏰ Última actualización: Sep 25, 2021 ⏰

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