Un joven feo que fue tratado con frialdad por su familia y pasó sus días sin amigos, se vio envuelto en agua misteriosa y convocado a un castillo en un mundo diferente. ¡Había un rey dragón que estaba emocionado de encontrar a una persona tan linda...
El sonido de una masa de agua hinchada y flotante que revienta resuena en el aire.
Estoy desplomado en el centro de una enorme y ondulante masa de agua que se extiende uniformemente por el suelo. El bulto de agua con los colores del arco iris es ahora sólo agua clara al estallar.
Mi camisa y mis pantalones están empapados y se me pegan a la piel.
El hombre serpiente, agarrado a su oso rosa aturdido, debe parecer gracioso y espeluznante para los demás.
No es esa prisión... El suelo, las paredes, los techos son altos y el espacio es tan grande que no se ven los bordes.
Todo es tan complejo. Delante de mi hay una esfera azul como la tierra. Otra de color verde, otra marrón, otra naranja y otra más en color rojo. ¿Cuál es el principio de que estas esferas están flotando frente a mí? No puedo ver el hilo ni la base, pero me pregunto cómo están flotando estas esferas.
¿Es magia?
Hay tantas cosas que suceden que ninguna cantidad de magia o lógica puede sorprenderme.
"¡Rey Dragón! ¡Cálmate!"
"¿Estás seguro de que es este pobre humano? ¿Está seguro?"
"¡Oh, el pequeño pronto morirá si eres tan rudo!"
"¡Dejénos ocuparnos de el por el momento!"
"¡Se va a ensuciar, alteza!"
Escuché muchas voces agudas desde atrás e intenté mover la cabeza... Pero no pude porque la imagen de la criatura reptil gigante que medía más del doble de mi altura era muchísimo más asombrosa para mí. Me quedé atónito.
No sé qué pensar de esto.
Escamas blancas y plateadas cubrían todo su cuerpo. Una cara estrecha con un triángulo invertido. Grandes branquias que sobresalen a ambos lados. Una melena de afiladas aletas dorsales le brotaban desde la cabeza hasta la espalda, y sus alas óseas, como las de los murciélagos, estaban cubiertas por una fina membrana.
Sus ojos azules, como joyas, con forma de almendra, estaban definitivamente fijos en mí. ¿Una nariz? No puedo decir si es una nariz o no, pero los dos pequeños agujeros sobre la boca, que está abierta de par en par a ambos lados de la cara, soplan aire con entusiasmo y emoción, resoplando y resoplando, sus resoplidos me llegan a los pies. Fue suficiente para alcanzarme.
Esto... esto es. ¿Un dragón?
Si mi percepción no es incorrecta, ¿es un dragón? ¿Cómo los que salen en los juegos y películas de fantasía?
A los pies del dragón hay tres ranas de tamaño humano, como niños de primaria, que se aferran a él sobre dos patas. Parece que la voz aguda que oí antes procedía de las ranas, que llevaban túnicas con capucha de distintos colores y estaban tratando de detener al dragón golpeando afanosamente con sus pequeñas manos la superficie escamosa del cuerpo del dragón. Sus pequeños cuerpos parecían hacer lo posible por detener al dragón, que se inclinaba hacia delante con sus afiladas y mortíferas garras extendidas, listo para abalanzarse.
Él se inclinó, pero no sabía si era su impulso para atacar o se debía a su extrema amabilidad. ¿Dije amabilidad? Tenía garras afiladas así que comerme no iba a ser difícil para el.
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