-Prólogo-

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Advertencia: No me enfocaré en el NaruHina lo siento pero esto es muy crack. Lemon no lo considero -no sé que rumbo tome esto-lenguale soez quizás. Discrepancias del mundo ninja que Kishimoto nos mostró.

Lágrimas(?) depende de la sensibilidad de ustedes. Consideren que soy algo cruel con mis personajes. Mucha, mucha pero mucha cursilería... La miel los ahogará posiblemente, eso espero.

Quizás se rían con algo no soy muy buena manejando humor pero tengo carisma (?)

No sé si advertirles Ooc pero quizás el personaje de Sarada se muestre a como yo lo pienso y creo, y como sólo la hemos visto como niña pues no sabemos como sea de grande xD pero intentaré manejar la esencia base que nos dio Kishi, de Naruto igualmente y de Hinata, de ella quizás cambie cosas... 7.7

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Prólogo

Dulces dieciocho. Una edad en la que te ven como adulto pero apenas comienzas a dejar el cascarón de niño. Sarada Uchiha ha florecido bajo el cuidado de su madre y su padre. Aquella niñez con dificultades ha quedado atrás, su padre y sus sacrificios dieron a Konoha calma y paz. Él es un héroe y lo admira pero esta lejos de ser su ejemplo a seguir.

Desde niña observó al hokage, en aquella ocasión que sintió descontrol y decepción por saber su origen las palabras de aquel hombre la hicieron sentir mejor, le refrescaron el ánimo y el espíritu.

Esa admiración, cariño y apego por aquel hombre se transformo con el paso del tiempo, creció junto a Sarada y se transformó en un inocente enamoramiento. Su madre siempre intuitiva fácilmente descubrió aquella ilusión y por el amor que tenía a su hija le mostró la realidad y la dificultad de aquellos sentimientos-pero como buena partidaria del «amor» le hizo ver que el amor no hace daño mientras sea puro -difíciles palabras pues su significado implica todo y al mismo tiempo nada.

Sarada tenía claro que jamás sería correspondida. Que Naruto Uzumaki el séptimo hokage jamás pondría sus ojos en ella y que él amaba a Hinata Hyuuga, pero ¿A quién le hace daño soñar?

Eso la hizo pensar en que ahora que Shikamaru Nara se marcharía por varios días junto a su familia ella podía ayudar al hokage, rápidamente su madre le dijo que quizás no era una buena idea pero el ingenio Uchiha de su hija le hizo ver otro motivo gigantesco para acceder, Sarada deseaba ser hokage algún día ¿Y qué mejor maestro que el mismo hokage?

Querido Hokage Donde viven las historias. Descúbrelo ahora