Family. (Pausada)

01

Habían pasado ya cinco meses desde que se habían casado, y cuatro desde que se mudaron juntos.

Hinata tenía una extraña combinación de nervios y ansias juntas. Aunque eso quedaba algo corto con el nudo que tenía en el estómago. Pero eso suponía que era de otra cosa.

— Takemichi. — Llamo a su esposo que estaba en la mesa con su computadora, preparada para el plan que ella misma había echo para darle la noticia.

— ¿Si? — Pregunto levantando la vista de la pantalla.

— Hoy tengo una visita al médico — Su voz no falló, era un comienzo —, ¿Te molestaría acompañarme?

— Claro, te acompaño. Pero, ¿Por qué vas al médico? ¿Algo paso?

— N-no... Es solo una consulta.

— Ohh, ya. —Contesto algo extrañado.

[...]

Hinata se sujeto con firmeza del torso de Takemichi, dándose cuenta de que ir en la motocicleta de su esposo sería algo que no podría hacer por un tiempo... Y quizás deberían conseguir un auto.

Takemichi al sentir como lo abrazaba más se pregunto si estaba yendo muy rápido, así que desacelero un poco.

— ¿Todo bien, Hina? — Pregunta y ella asiente, pero el aún siente que algo está pasando. Ella esta extraña desde hace rato.

Luego de unos minutos más, llegan. Takemichi y Hina bajan de la motocicleta, y entonces el de ojos azules verifica que su CB205T este bien estacionada mientras se quita el casco, al igual que ella.

Ambos entran al pulcro edificio blanco, llenando sus fosas nasales del fuerte e invasivo olor a desinfectante. Ambos se adentran al lugar y Takemichi hunde sus manos en sus bolsillos siendo guiado por Hinata en todo momento. Finalmente llegan a una habitación con sillas, y los dos se sientan.

— ¿Hay que esperar a que sea tu turno? — El pregunta, ella asiente y Takemichi no dice nada más. Al de cabello negro nunca le gustaron los hospitales, muchas cosas que preferiría no recordar pasaron en un hospital.

Pasa el tiempo y Takemichi se dispone a distraerse con su teléfono, mientras con su mano libre sostiene la de Hinata, hasta que escucha el nombre de su esposa salir de una amable mujer. Y si, aún no se acostumbraba a referirse a ella como "su esposa".

— ¿Hinata Hanagaki-Tachibana se encuentra aquí?

La peli rosa asiente, algo nerviosa.

— Venga conmigo, y si quiere su pareja puede venir también. — Dijo al verlos a ambos tomados de las manos.

Y un gran alivio inunda a la peli rosa al ver que la mujer no habia dicho nada sobre que harían. Todo estaba saliendo perfecto.

— ¿Te acompaño? — Pregunta el, con una sonrisa y ella asiente, devolviéndole el gesto.

Luego de eso siguen a la mujer por un pasillo, y Hinata toma la mano de su esposo nuevamente, pidiéndole que cerrara los ojos cuando entrarán. El chico acepta dudoso, pero acepta.

— Aquí. — Sonríe la mujer abriendo la puerta de una habitación, y casi de inmediato Takemichi cierra sus ojos, dejándose guiar por Hinata.

La peli rosa lo hace sentarse en una silla que había en la habitación, y Takemichi, curioso, se abstiene de abrir los ojos al escuchar murmullos de su esposa y otra mujer, que supone es la doctor que la está atendiendo.

El de orbes azules está tentado en todo momento a abrir sus ojos, quiere hacer trampa y observar aunque sea un poco, pues aún no le ve sentido a aquella petición y no se le ocurre alguna razón para que ella se lo hubiera pedido. Pero antes de que haga cualquier cosa escucha la voz calmada y entusiasmada de Hinata ser dirigida a el luego de varios minutos.