Koharu abrió los ojos con dificultad debido al intenso dolor que sentía en la cabeza y la espalda, después de aquel fuerte impacto.
Al hacerlo nuevamente se encontró con la furiosa mirada de aquel extraño individuo, quien ahora apoyaba su brazo firmemente en la roca que yacía por detrás, manteniéndola acorralada en una posición un tanto... peculiar.
Ya sabe, el famoso "kabedon".
—e-este, amigo. — le habló al castaño dudosamente, el mencionado alzó una ceja con curiosidad, sin suavizar su firme expresión.
—¿qué? — cuestionó.
—¿te importaría apartarte? Estás un poco cerca y... — antes de continuar hablando, su rostro enrojeció un poco. —e-esperaba que mi primera vez en una situación como esta sea con una chica linda y pequeña que me mire con despr-—
No logró terminar la frase, pues el de mayor estatura no dudó un solo segundo en soltarle una cachetada con bastante fuerza antes de que pudiera.
—¡no me vengas con eso, pervertida de mierda! — exclamó furioso seguido a esto, ignorando las quejas de dolor que siguieron a su acción.
—¡¿q-qué mierda pasa contigo?! — reclamó la chica mientras se cubría la mejilla adolorida. —¿es que no sabes que a las mujeres se les respeta? —
—en primer lugar — respondió el chico, negando suavemente con la cabeza. —un pedazo de escoria como tú no merece el más mínimo respeto —
—hijo de... — gruñó.
—y en segundo lugar — la ignoró. —yo, Yoshida Haruki — la soltó, poniendo su mano sobre su pecho. —soy un fiel defensor de la igualdad de género, por lo que te golpearía una y cien veces si así lo merecieras — soltó con ciertos aires de superioridad y orgullo.
La pelirroja lo miró aún más molesta que antes, mientras aprovechaba que el mayor ya se había alejado para reincorporarse y sonarse la espalda, quejándose en voz baja en el proceso. ¿cómo se atrevía aquel extraño chico a llegar de la nada a insultarla y golpearla de a gratis? En sus casi 18 años de vida, Koharu había tenido todo tipo de experiencias cuestionables y hasta vergonzosas, sin embargo no había recibido tal humilla-...
—oye... ¿qué fue lo que dijiste justo ahora? — preguntó al más alto mientras lo miraba.
—¿ueeh? — se quedó pensando para recordar. —¿Qué te golpearía cien veces? —
—no, lo otro—
—humm...— el chico se quedó pensativo una vez más. —¿Qué me llamo Haruki? —
—¡no! — exclamó molesta, para después suspirar cansada, parece que no tenía mucho caso razonar con este chico. —olvídalo, eres un idiota—
—¡hey! — se ofendió.
Acto seguido, ambos soltaron sus armas (aunque Koharu no se había percatado hasta ahora de que el contrario poseía una, una espada específicamente) y comenzaron a discutir, mientras lo hacían ninguno se dio cuenta de la considerable cantidad de criaturas que se alborotaron debido a sus gritos y corrieron de un lado al otro para escapar del intenso ruido, incluso una que otra bestia grande salía a asomarse y regresaba a donde sea que se escondiera en vista de que ambos individuos no parecían realmente una amenaza para su territorio, que simplemente eran muy ruidosos.
—¿sabes qué? — Haruki dijo después de un rato. —al diablo, pensaba solo dejarte muy, muy mal herida como una advertencia— se agachó para recoger su espada y de paso limpiarle un poco la tierra. —pero me hiciste enojar, así que te mataré—
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Nuevos caminos
AventuraKoharu Oshima es una chica un con gustos un tanto únicos. Un día al regresar de comprar cosas para satisfacer su peculiar hobbie, muere, sin embargo poco después despierta sana y salva en un lugar completamente desconocido para ella. ¿qué hará una v...