Exiliada. (DB - Naruto)

CAP 7:

- Mi nombre es Son Goki, hija menor de Son Goku y exiliada de Doragonbirejji por este mismo. Un placer.

La cara de asombro en el viejo me hizo relajarme de los nervios que sentía. Carraspeo y se puso serio pensando unos segundos más.

- ¿Por qué no se nos informo de tu existencia?

Su pregunta me sorprendió. ¡Ja! ¡¿Me estás diciendo que negaron mi existencia?! ¡¿Ósea que todos esos malditos años de "familia" eran falsos?! ¡¿Ya tenían planeado esto?!

La irá inunda mi ser opacando el dolor creciente en mi pecho, sentía que en mis venas recorría lava y en mi cabeza no podía parar las imágenes fugaces de todas las promesas, las palabras e incluso acciones! ¡Esos malditos hijos de puta!

- Tranquilízate. - La voz sería del viejo me saco de mis pensamientos, observé a mi alrededor y pequeñas grietas en la habitación se hicieron presentes.

Que bueno que no me termine transformando o no quedaría nada de pie en esta oficina.

- Perdón, sinceramente no estaba informada de, esa peculiar información. Como sea, supongo que está muestra de poder involuntario es suficiente prueba de que digo la verdad.

- Tienes razón. Ahora, ¿Me podrías explicar cómo llegaste hasta aquí?

Y eso hice, le conté solo lo esencial, que mi familia me abandono, y a los que conocí a excepción de los criminales y lo que aprendí. Seré idiota pero no estúpida.

- Eso, es impactante de escuchar. - Su voz indico que estaba procesando la información.

- Por lo tanto y sabiendo las consecuencias, le pido que esto sea secreto. Si bien, se lo confíe porque mi padre y Vegetta armarían una disputa sin sentido y no quiero quedar en desventaja. Pero se lo que las demás aldeas harían al saber que una Son se una a su fuerza militar. Y usted no quiere tener más enemigos, ¿Verdad? - Sonreí amable cerrando los ojos.

- ... Bien, estarás en vigilancia por unas semanas y después de eso entraras a la academia. Se te otorgará una vivienda y dinero suficiente para lo necesario que pagarás al servir en nuestra aldea.

Bien, no esperaba más, es un trato justo y me sentiría mal si solo me brindaran dinero así porque si. Y me sentiría en desconfianza si no me pondrían en vigilancia.

- Me parece perfecto. - Sonreí viendo que sacaba un sobre de su escritorio y me pasó.

¿Será que siempre está preparado para estás ocasiones?

Me despedí haciendo una reverencia y salí de ahí más que feliz. Tendría que comprar primero comida y después, si es que me alcanza, ropa. Lo esencial es la comida.

Revise la dirección que venía en el sobre y me fui guiando al preguntar a las personas que me encontraba, algunas parecían cautelosas por ser una extraña pero aún así me ayudaron.

Mientras caminaba me iba aprendiendo los locales, los caminos y más. Entre estos encontré uno de ramen, he probado distintos en varios pueblos y quisiera probar los de aquí.

Pero me resigne ya que conociéndome me gastaría todo el dinero en comida y eso no sería nada bueno para mí.

Suspire y seguí mi camino.

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P.O.V Hiruzen:

Esa niña, debo admitir que su apariencia inocente me engaño desde que entró a mi oficina, pero quién diría que fuera tan inteligente e incluso que se atreviera a hablarme así.

En todos mis años como Hokage solo he visto a Son Goku en reuniones de suma importancia, siempre va acompañado de el señor Vegetta y la mayoría del tiempo no habla. Afortunadamente nunca ha usado su poder contra nosotros ya que he podido presenciarlo desde lejos y está por sobre nosotros.

Ahora tener a su hija menor es genial para nuestras fuerzas ninja, aunque si las demás naciones se enteran habrá conflicto por tener también al Kyubi.

Eso no importa, se sabrá en un par de años, cuando sea estable y más fuerte nuestras fuerzas.

- Hokage-sama. - Un Anbu afortunadamente me saco de mis pensamientos contradictorios.

- Hay una nueva habitante en la aldea, tu misión es vigilarla un par de semanas, en la segunda serás su escolta de ida y regreso a la academia. Cualquier actitud sospechosa informa de inmediato. Y ten extremo cuidado.

- ¡Hai! - Y con eso desapareció.

No sé cuál es su actitud, y teniendo en cuenta lo que pasó minutos antes puedo deducir que es inteligente incluso me permitiré decir que es bastante analítica y algo manipuladora.

Tiene nueve años y me dio puntos tanto a favor como en contra de tener su presencia en la aldea, pero no me dio motivos de refutar e incluso me convenció de dejarla quedar sin importar las consecuencias.

- Espero que esa niña mejore en el futuro.

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P.O.V Son Goki/Hiroko:

¡Lo que me temía! Esto está hecho una pocilga, el polvo del suelo se levantaba con cualquier brisa que pasará, las telarañas en el techo. Ojalá que no tenga animales viviendo aquí.

Bueno, supongo que la comida tiene que esperar, primero tendré que comprar productos de limpieza. Muchos productos de limpieza. Lo bueno es que está amueblada y que estos tengan un plástico para evitar que se ensucien.

Suspire, y yo que quería descansar un poco.

Salí de la casa cerrando con llave y camine a la tienda de víveres más cerca que vi. El sol estaba por ponerse por lo que me debería de apurar por si estaban por cerrar.

Llegué viendo a gente entrar y salir, cuando entre sentí las miradas en mi pero acostumbrada me encamine al pasillo con lo que necesito.

Pague y me fui viendo las hermosas estrellas pensando en el futuro. Tal vez demasiado porque un niño de cabello castaño en una coleta me saco de mi mundo de golpe. Literalmente.

- Auch. - Me queje aún en el suelo y me levanté viendo al chico aún en el suelo.

- Que fastidio viejo. - Sonreí divertida por su carácter.

- Lo siento amigo, no vi por dónde iba. - Le di mi mano ayudándolo a levantarse.

- También es mi culpa. Eres nuevo por aquí ¿Cierto?

Mierda. ¿Qué todos se conocen aquí o es muy obvio? Mi ropa es la normal, bueno, da lo mismo.

- Cierto. Llegué hoy. - Sonreí levantando mis cosas, él me ayudó con algunas que se salieron de la bolsa.

Su actitud perezosa me encantó, es genial.

- Mi nombre es Hiroko, un placer. - Cuando estuve de nuevo en pie, le tendí mi mano.

- Nara Shikamaru, supongo que igualmente.

- Me tengo que ir Nara-San, espero volver a vernos.

- Que fastidio. Solo llámame Shikamaru, Hiroko-kun.

Oh, también cree que soy hombre. Bueno no importa, es divertido ver confusión en sus ojos cuando se sonrojo. Inconscientemente sabe que soy mujer, pero dicen que hasta no ver (en este caso es hasta que yo les diga), no creer.

- Entonces solo dime Hiro. Nos vemos. - Me fui de ahí sonriendo, tal vez este cambio es bueno.

¡Ah! Ahora que lo pienso, eso fue un encuentro cliché. Siempre pasa en los libros de romance, aunque no me gusta mucho ya que en estos siempre tienen que hacer a la chica tan débil, o el hombre es un idiota con la chica y le aplasta el orgullo. ¡Y al final se quedan juntos! ¡¿Que no tienen dignidad?!

Por eso prefiero los de terror, ahí no hay discriminación y los asesinos en serie matan a tanto hombres como a mujeres.