Exiliada. (DB - Naruto)

CAP: 4

2 años después.
Hoshigakure.

Ya han pasado dos años desde que llegué aquí, planeaba irme después de un año, pero no pude ya que el chakra reunido en ese tiempo no era suficiente.

Después del primer año, un rombo de color negro se hizo presente en mi frente, pero logré hallar la forma de ocultarlo sin ponerme accesorios.

La reserva de estos años solo será en caso de emergencia, ya que al ser muy versátil me servirá en un caso de vida o muerte, eso y porque no podré volver durante mucho tiempo.

Yumi-san y Yukine-san se volvieron importantes para mí, aparte de ser mis senseis en cuánto a ninjutsu, fuinjutsu, Taijutsu y algo de Kenjutsu se trata. Dice Yukine-san que estoy a nivel de un jounnin en su aldea, pero tenía que investigar en las otras. 

Pero, eso no les impidió darme su bandana como una graduada suya. Así que sip, llevo con orgullo la bandana de Hoshihakure.

Y hoy, me iré a Konohagakure, a pedido de Yumi-san, no pude negarme, ya que yo quería ir a Sunagakure, dicen que los marionetistas ahí son increíbles y que decir de los ninjas de Iwagakure.

- ¡Yo quería aprender todos sus jutsus!

- Cállate y ya vete, das miedo cuando hablas sola. - Yumi-san se encargo de golpear a su esposo para callarlo.

Ambos delante de mi para mi despedida.

- Es que quería visitar Suna y sus marionetistas, Iwa y sus ninjas. ¡Que tal si me encontraba con jutsus geniales!

Así es, estoy obsesionada con los jutsus, pero quién me culpa?! ¡Son fantásticos!

¡Hay desde jutsus básicos de nivel Gennin hasta nivel Sannin o Kage que pueden destruir todo a su paso!

Yumi-san tiene más afinidad con el agua y el aire, por lo que independiente de mis afinidades, que son fuego y tierra, me enseñó a como hacer Jutsus de esos elementos y para mí suerte, Yukin-san tiene afinidad con fuego y rayo, por lo que también tengo un arsenal con esos elementos, solo me falta tierra.

Si bien me enseñaron el Kage Bunshin no Jutsu, el Mizu Bunshin y algunos que otros Jutsus desde nivel Gennin a Jonnin, no me sentía satisfecha...

He leído varios libros sobre psicología o algo así, y supongo que no me siento satisfecha por el constante recordatorio de mi debilidad.

- Ya vete de una vez, tal vez puedas encontrar algún ninja interesante en el camino. - Asentí efusiva hacia Yumi-san.

- ¡Está bien Yumi-san! ¡Gracias por todo! - Hice una reverencia. - Cuando vuelva seré más fuerte que los Kages. ¡Eso te incluye Yukin-san!

- Ya vete mocosa.

Salí de ahí despidiéndome con la mano hasta perderlos de vista.

Bueno, hola bosque, soy yo de nuevo.

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- Quiero pan~ quiero pan~ quiero pan~, calientito~ calientito~ calientito~... Tengo hambre~~>

Este era mi segundo día caminando hacia Konoha, he encontrado varios ninjas que iban a misiones pero ninguno mostraba indicios de querer pelear.

Es aburrido.

Según yo, hay una pequeña aldea a unos kilómetros de aquí, así que pasaré por unos dangos antes de seguir.

De la mochila que tenía en mi espalda saque aquella copia del libro bingo que me dio Yukin-san para "llevarle dinero cuando nos volvamos a ver". Aunque me resulta asqueroso el matar a alguien, aún no me acostumbro y creo que tardaré mucho para hacerlo.