Ahora todo marchaba demasiado bien para los dos castaños, tenían un poco más de tranquilidad, aunque la bebé todo el tiempo los mantenía ocupados no podían evitar sentir que por fin todo estaba yendo como ellos querían.
Dahiana se la pasaba horas viendo su anillo y sonriendo como tonta y Christian no paraba de repetirse para si que finalmente Dahiana era toda suya.
-No me gusta ese color.- Dahiana miraba el tinte con desagrado. –No quiero verme como la típica estadounidense con cabello rubio.- Mojo sus labios para mirar con un puchero a Christian. –Ponte tú el rubio y yo el negro ¿sí?.
-Yo tampoco quiero ser rubio Hale
-Bueno pues debes sacrificarte, puesto que fuiste tú el que trajo los tintes mal.- Después de decir eso le arrebató la caja del tinte de las manos a Christian y se encerró en el baño
-Ya no te voy a gustar rubio.- Christian se acercó a la puerta del baño intentando convencer a Dahiana de que ella se pusiera el rubio. –Además no me equivoque, solo que me entró un gran deseo de verte rubia, vamos cariño
-NO!.- Su gritó hizo que la bebé empezará a llorar. –Maldita seas Christian.- La castaña salió por la puerta furiosa empujando a Christian en el camino
-Perdiste tu oportunidad Hale.- Cuando Dahiana tenía a Hana en sus brazos tratando de calmarla, Christian entro al baño dejando la caja del tinte rubio fuera y llevándose consigo la del tinte negro
-BLAKE!.- El grito hizo que la bebe volviera a llorar. - Hana por favor, nena ayúdame, no te pongas de parte de tu horrible padre.- Los ojos húmedos de Hana miraban atenta a Dahiana que le hacía pucheros a la pequeña. –Es una batalla que no puedo perder, ¿acaso no te encantaría ver a tu padre con cabello rubio?.- Hana como si hubiera entendido sus palabras emitió un chillido y empezó a reír para Dahiana. –Claro que quieres nena! ¿Blake escuchaste? tu hija ha decidido, sal del puto baño
-Ese vocabulario Hale.- Christian habló desde el baño. –Y no, no me vas a chantajear con mi propia hija, serás rubia, ya lo he decidido.
La castaña suspiro derrotada mientras jugaba con su hija entre sus brazos. –Sabes Hana, a veces pienso que deberíamos escapar solo las dos.
-¿QUÉ DICES?- Dahiana y la bebé se exaltaron al escuchar el estruendo de la puerta del baño al abrirse.
-¡YA TE LO EMPEZASTE APLICAR BLAKE!.- Dahiana miraba con la boca abierta el cabello de Christian que ahora estaba casi hasta la mitad con tinte negro. –Te odio, lo sabes ¿no?
-Me amas, y ahora podre verte en rubio
-Vete a la mierda
-HALE!.- Dahiana miro hacía Hana sonriéndole tímidamente susurrándole un lo siento, Christian no podía evitar enamorarse cada día más de ella, ver a Dahiana y a una pequeña copia de ella hacía que todo en su mundo fuera perfecto.
Después de unas horas de espera por fin lo habían conseguido, no podían creer lo que veían en el espejo, su color castaño había desaparecido totalmente de sus cabellos, tanto Christian como Dahiana habían cortado sus cabellos y estaban utilizando lentillas de color azul, parecían dos personas diferentes
-Te ves hermosa.- Susurraron los labios de Christian al reflejo de Dahiana, -Mierda, me encanta como se te ve el rubio.- Su cabello no era amarillo pero tampoco era oscuro, para Christian Dahiana era como un sol al amanecer, suave y esperanzador, y aunque lo había cortado casi hasta los hombros, seguía luciendo perfecta para él
-¡Pues a ti no te luce nada el negro!.- Era mentira, Dahiana sentía derretirse aún más por Christian
-Tienes envidia, porque se me ve espectacular Hale.- Ella estaba embobada preguntándose por qué no le había pedido desde antes que se lo tinturara de negro. –Ves, hasta estas babeando
-Cállate Blake!.- Sus risas no tardaron en salir, Christian tomo a Dahiana entre sus brazos y la puso en la bañera. –Ni lo pienses Blake, acabe de lavarme el…- Su frase quedo ahogada en un gemido cuando sintió el agua helada en su cuerpo. –Eres un hijo de puta
-Joder Dahiana, puedes para con esa boquita
-Si quieres la puedo utilizar en algo mejor.- Susurro Dahiana mirando hacia los pantalones de Christian, él no pudo gesticular defensa alguna, solo sintió como el calor subió hasta su cara haciendo que Dahiana reirá por lo que había conseguido. – ¡Te has puesto todo rojo!
-Mierda Dahiana
-Uh Blake, esa boquita.- Atacó ella imitando sus represiones, y cuando el intento escapar Dahiana lo tomó del brazo haciendo que cayera junto a ella en la bañera. – ¿No pensabas dejarme sola o sí?
-Eres de lo peor Hale
-Me adoras Blake.- Y no había duda alguna, él jamás podría odiarla, no era capaz de hacerlo, Christian sonrió y luego la acerco a su cuerpo capturando sus labios en medio del agua que caía de la bañera, se sentía bien poder tenerla siempre en sus brazos.Espero lo disfruten mucho.
Besitos de chocolate
ESTÁS LEYENDO
HANA
Short Story"-¿Vas a volverlo hacer Dahiana, vas abandonar a Hana cómo lo hiciste conmigo? -Christian, lo siento." Tercera y ultima parte de la Trilogía de Dahiana 1 parte (DAHIANA) 2 parte (CHRISTIAN)