La caída

ALMENDRAS

Capítulo 2

—¡Te estoy hablando!—oí que gritó cuando vio que me di la vuelta queriendo huir de él.

Quedé estupefacta mirandolo, y luego de unos segundos él me sonrió coqueto.

—¿Nunca habías visto a un chico apuesto o qué?

Reaccioné y respondé tartamudeando.—Amm, sí. Digo ¿deseas algo?

—¿Has visto a chicos más guapos que yo? ¿cómo es eso posible?

—Hay chicos lindos en mi colegio. No te creas la gran cosa.

—Me llamo Jake Callen, soy el protagonista de la serie. Soy "la gran cosa"—dijo con voz suave, mirandome fijamente a los ojos.

Era Jake. Aún no puedo creer lo olvidadisa que soy, hasta su cara olvidé.

—Ouhh, emm...¡hola!—saludé sonriendo— ¿deseas algo? ¿puedo hacerlo por ti? Soy ayudante de limpieza, de staff—agregué.

Dio una linda sonrisa mostrando sus dientes, no puedo negar que se vio encantador.

—Tengo tantas personas que hacen todo por mí, ¿así que, serás una de ellas?—dijo mirandome con diversión, tenía las manos en su pantalón que parecía de la mejor tela. Con solo eso, pude notar el nivel de su egocentricidad.

Nos quedamos viendo fijamente, hasta que me digné a hablar—.Si tienes a tantas personas bajo tu mando, ¿por qué pierdes el tiempo hablandome?

—Vas a trabajar aquí por un tiempo y quiero saber quién eres. Al final de cuentas, necesito saber el nombre de mis inferiores.

¡Vaya! Es un caso perdido de egocentricidad. Entonces surgieron mis ganas de hacerlo caer, de bajar su ego y pedir disculpas. Pero solo me atreví a agrandar mi sonrisa.

—Pues te contaría mi vida, pero supongo que estás muy ocupado así que...no. Puedes saber que llamo Diana.

—Dejame adivinar—dice, pensando en algo.

—Te dejo adivinar...

—Umm...tal vez, sea cosa del destino—esbozó una sonrisa de lado y pasó su mano por sus mechones de cabello rubio.

—¿Qué?—me crucé de brazos.

—Tienes dieciocho.

—No—contesté, riendo. Me dijo vieja y yo que pensaba que aún parezco de trece años.

—Que mal—arrugó la frente, y baja la cabeza entre risas.

—Pero solo tengo un año menos, diecisiete—aclaré.

—Ohhh, genial—alzó la mirada y oprimióbsus labios.

—¿Ah, sí?

—Sí.

—¿Por qué?—pregunté, queriendo saber sus razones.

—No eres tan ilegal.

Jake dio una risa agradable y sus labios se despegaron para contestarme pero cuando iba a hacerlo, llegó Joel extendiendo sus brazos hacia mí con una sonrisa en el rostro, me dio muchos besitos en la mejilla y despeinó mi cabello.

—¡Feliz primer día!—dijo, refiriendose a mi primer día de trabajo.

—¡Feliz segundo año!—vociferé alegre, devolviendole los besitos en la mejilla.

Joel notó que estaba con Jake y de inmediato dejó de comportarse como bebé—.Buenos días, joven—dijo, quitandose la gorra que traía puesta. Eso es una señal de respeto, lo cual me confunde. Tal vez es porque Jake es actor y Joel es de producción, es raro, no creo que un tipo de apenas dieciocho tenga tanto poder, no es como que sea el rey de un país o así.