Capítulo 3
Cuando desperté, Ruby ya no estaba. Me vi en el espejo y noté mis ojeras junto con el cabello despeinado, la luz del foco le causó suma molestia a mis ojos lagañozos. Me arrastré la cara con las manos por lo cual me di cuenta que mi cara está aún más grasosa por la mañana. Sin mucha importancia pasé a la sala, me tiré al mueble y vi la hora:
4:24am.
Aún había tiempo. Cerré los ojos y me hice bolita en el mueble.
6:46am.
¡NO PUEDE SER!
Nunca había sucedido eso, nunca me había dormido luego de despertarme. ¿Cabello? Ñeh, siempre está así, debería preocuparme más por la cara. Me puse un pantalón que encontré tirado en la cama, busqué un suéter cualquiera y me lo llevé, me lavé los dientes a como pude, me eché agua en el rostro, tomé mi manzana de la mesa y corrí hasta la puerta, la cerré y me fui.
...
Bien, llegué con dos horas de retraso pero al menos llegué estable. Estabamos en receso así que corrí hasta debajo de Steve y saqué mis apuntes para estudiar para el examen de historia el cual no recordaba hasta que me encontré en el metro a 10 minutos de llegar al colegio.
—Hola—la voz la reconocí pero la ignoré por seguir leyendo el libro—¡Holaa!—repitió ella, solo que ahora con un tono más fuerte, haciendose notar.
La volteé a ver por un segundo y volví a resolver la tarea que me faltaba hacer. Sin embargo, por más que quería pensar en cómo seguirla, no pude, me inundaba el pensamiento de que ella no me quiere y tal vez solo me utiliza.
No había pensado en eso en toda la tarde de ayer, pero, tener que viajar dos horas en dos metros y un autobus sin libros que leer por casualmente no traes libros como en un día normal de tu vida...te hace pensar cosas y sacar conclusiones precipitadas.
—¿Estamos bien?—preguntó con tono de preocupación.
—Sí—asentí, con el corazón acelerando las palpitaciones.
—¿Entonces, por qué me ignoras?
—Estoy tratando de estudiar.
—Ohh...—suspiró—Oye.
—¿Hmm?
—Tú...no eres así. Estoy demasiado acostumbrada a verte sonriendole a todos, y desde ayer has estado algo seria. Me preocupas—con la voz tan dulce que siempre ha poseído lo dijo así, quería creer pero algo me decía que no. Tal vez era la odiosa voz de la pelirroja.
—¿Te preocupo?...no creo que eso sea verdad.
—¿Por qué dices eso?
—Porque...es lo que siento.
—¿Es por lo de la fiesta? ¿por el rumor de que dormí con Peyton?—preguntó, como si el hecho de con quién durmiera ella fuera lo que me interesara.
—¿Tú organizaste esa fiesta?
—Oh, sí—afirmó muy naturalmente.
—¿Y, Stacy te dijo que me invitaras?—fui directa. Tal vez Stacy es mentirosa pero no podía haber inventado aquello, a pesar de todo no es una chismosa, ya que, Brittany también es su amiga.
—Ahhh, es por eso—soltó una risa naturalmente—.Sí, ella me lo dijo.
—¿Y...?
—Oh, no te invité porque sabía que dirías que no—confesó sonriente.
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La caída
Ficção AdolescenteLa vida para Diana nunca había sido fácil, sus problemas económicos eran su carga más dura, sin embargo, siempre encontraba la forma de ver el mundo colorido, como si todo fuese hermoso y no existiera dolor. Su vida se tornó entretenida cuando conoc...