No tengo como llamar

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No entiendo como carajo he de estar escribiendo esto sobrio, debería estar borracho de tu aroma y moribundo por tus besos, pero aquí estoy, mirándote a lo lejos.

Mirando una figura que esta y no esta, una ilusión quizás?, pero no me importa, porque me recuerda a ti y el simple hecho de verte o sentirte, me hace bien.

Y aquí estoy escribiendo sobre quien eres, aquí estoy una vez mas retratando tu ser, me siento cual pintor observando su obra de arte en proceso, pero tu ya eres arte.

No soy parte del proceso de tu crecimiento y desarrollo en la vida, pero vaya que he encontrado un placer culposo en pensarte y usarte en mis cartas de este diario.

A lo mejor pienses que estoy colado por ti y que me es imposible sacarte de mi mente, y claramente, una de las dos sentencias dichas, una sola es real, la otra simplemente es pasajera.

Me gusta verte, y saber como vives, no me gusta lo que me puedas brindar, me gusta ver lo que nace de ti y brindas al mundo, como tu sonrisa o tu elegancia al caminar.

Te hago una pequeña carta, te hago un poema de otro estilo para que sepas que por ti, cambio la rutina, cambio la forma de mi pensamiento para poder hacer que sientas que es para ti.

Vive, sueña, danza, canta, se tu misma, por favor, si tu deseo es conquistar el mundo y someternos a todos, déjame seguir viéndote y seguir dibujandote de esta forma.

Déjame...Déjame...parece que ruego un permiso para entrar en tu vida, te doy el poder de sentir ese placer de sentir quien entra y quien sale de tu vida, un poder que solo tu tienes.

Pero una virtud que yo poseo, valoro y me gusta sentir real.

Ven esta vez a tomar una taza de café conmigo, en realidad, te invito a sentarnos un rato a charlar de la forma que tengas, pues no tengo como llamarte, y no tengo como hacerte sentir que mi mano, en tu rostro esta cerca de darte un beso, decirte lo que siento y que sigas haciendo tu vida, pues el amor no amarra, ni somete, simplemente es.

A fin de cuentas, amas las nimiedades y tus valores y creencias.

Por que no, amarte a ti de esta forma tan maravillosa y tan atípica?

Simplemente siéntate, mi amor te lo enseño con una taza de café, una conversación y esta carta.

Diario de un RuiseñorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora