Only love me [Billie Eilish y tu]

38: "Mudanza"

Evidentemente irme al tour con Billie iba a traer consecuencias.

Como por ejemplo, estar casi tres semanas sin vernos por las grabaciones que tengo.

Mi última escena estaba siendo rodada y se podía ver que todos en ese set estaban cansados de trabajar por hoy.

Di lo mejor de mi, consiguiendo así, que pudiéramos terminar por hoy.

Fui a mi camerino, agarre las cosas y me fui a la sección dé fotos que Steve me habia programado.

Al llegar estaba lleno dé paparazzi, era obvió que al ser una estrella del cine te siguieran a todos lados.

Les dedique una sonrisa y me adentre en el edificio.

Fui al salón donde me esperaba la maquiladora y las vestuarista, dejando que se enfoquen en mi.

- Cinco minutos y empezamos con las fotos - anuncio un trabajador desde la puerta.

Las chicas terminaron y me ayudaron a cambiarme rápidamente para luego ir frente a la cámara.

- Kendall - salude a mi amiga.

Al escuchar mi voz ella se dio vuelta y salto encima mio, abrazandome.

La envolví en mis brazos y la hice girar.

- Hace mucho no te veía, te extrañe - dijo con un puchero.

Sonrei por su intento de ser tierna y la guíe frente a la camara.

- Estuve un tanto ocupada - me excuse viendo como ella me miraba indignada.

- ¿Esa es tu mejor excusa? - pregunto, recibiendo un asentimiento de cabeza como respuesta - tendrás que elaborar mejores -

Lance una carcajada y seguí las ordenes del camarografo.

- Quiero que agarres a Kendall de la cintura y las dos miren a la cámara - demando señalando con los dedos.

- Si te sientes incomoda, dimelo - le dije a mi amiga.

Normalmente no tenia problema en sacarme una foto así, pero estábamos modelando ropa interior y había mucha piel expuesta.
No quería que Kendall se sienta incomoda al tener mis manos encima.

La sección de fotos siguió y así siguieron las instrucciones del camarografo. Siempre me asegure que Kendall se sintiera cómoda con lo que hicimos.

Salimos del edificio y fuimos a tomar un café, al que la morocha me habia invitado.

Al llegar ahí habia mucha gente grabando y sacando fotos.

Tome la mano de la castaña y la guíe junto conmigo dentro del local.

- No puede ser que no puedas salir sin que alguien te este siguiendo - se quejo mientras se sentaba exagerdamente.

- El precio de la fama - respondí y me sente frente a ella.

- Lo se, entiendo que sea su trabajo - dijo un tanto comprensiva - pero a veces me gustaría que sea un poco menos... invasivo -

- Te entiendo - concoorde - es raro hacer algo y que millones de personas estén creando teorías o haciéndote quedar mal por eso -

Ella asintió un tanto cabizbaja.

- ¿Que pasa? - pregunté mientras agarraba su mano sobre la mesa.

- No lo se, solo que yo a veces me pongo a pensar como seria mi vida sin la fama - explico - ya sabes, nací en una familia famosa y ni siquiera tuve tiempo para elegir si estar en las cámaras o no -